Entre los muchos tesoros de la gastronomía canaria, hay un plato que encarna la esencia de la cocina casera: sencillo, nutritivo y cargado de sabor. Se trata de una receta que ha pasado de generación en generación y que, a pesar de sus orígenes humildes, sigue conquistando paladares tanto en las islas como fuera de ellas.
Esta receta, ideal para preparar en cualquier momento del año, es perfecta para aprovechar ingredientes y darles una segunda vida en la cocina. Lo mejor es que no solo resulta económica, sino que también es rica en proteínas y llena de matices que recuerdan a la comida de casa, esa que reconforta en cada bocado.
Ropa vieja canaria
Nos referimos a la famosa ropa vieja, un plato tradicional que en Canarias tiene su propia versión. Aunque su nombre indica que originalmente surgía para aprovechar los restos de un puchero o un cocido, en las islas suele prepararse directamente como un plato completo, sin necesidad de reciclar sobras.
La ropa vieja combina garbanzos, carnes desmenuzadas, papas fritas y una fritura sabrosa de ajo, cebolla, pimiento y tomate, todo aromatizado con especias que le dan un toque inconfundible: comino, pimienta negra, perejil, pimentón y unas hebras de azafrán. El resultado es un plato jugoso pero no caldoso, que se disfruta igual de bien en verano que en invierno.
Ingredientes esenciales
Para preparar una buena ropa vieja canaria necesitas:
- 300 g de garbanzos
- Carne de vacuno y pollo
- Tocino blanco o veteado
- Papas, cebolla, ajo, tomates y pimiento verde
- Especias: sal, pimienta negra, comino, azafrán, pimentón y perejil
- Vino blanco seco y aceite
Todos estos ingredientes se combinan para crear una receta tradicional que destaca por su equilibrio entre sabor y textura, con la carne desmenuzada en tiras y las papas fritas en dados que aportan el toque final.
Paso a paso sencillo
La preparación comienza cociendo los garbanzos (previamente remojados) junto con las carnes y el tocino. Tras desmenuzar la carne, se hace un sofrito con ajo, cebolla, pimiento y tomate, al que se añade un majado de especias para potenciar los sabores. Luego se mezcla todo con un toque de vino blanco y se deja cocinar para que se integren los ingredientes.
Finalmente, se incorporan las papas fritas justo antes de servir, para que mantengan su textura crujiente. Así se obtiene un plato completo, contundente y delicioso, perfecto para cualquier ocasión.