La Policía Nacional ha identificado a una organización criminal de origen nigeriano, integrada por individuos de entre 20 y 35 años, dedicada a la extorsión de hombres en diversas ciudades españolas, entre ellas Las Palmas de Gran Canaria, A Coruña, Albacete, Alicante, Cáceres, Valladolid y Gijón. La banda obtenía material íntimo de sus víctimas a través de redes sociales y luego les amenazaba con su difusión para exigirles dinero.
Los delincuentes creaban perfiles falsos de mujeres atractivas en plataformas como Instagram y establecían contacto con sus objetivos. Tras ganar su confianza, les persuadían para intercambiar imágenes y videos privados. Posteriormente, trasladaban la conversación a redes sociales con menor control, facilitando el envío de contenido más comprometedor. Cuando la banda se hacía con el material, comenzaban las amenazas: o las víctimas pagaban una suma de dinero, o su contenido sería expuesto públicamente. En algunos casos, los delincuentes simulaban ser menores de edad y les advertían de una posible denuncia por pederastia para aumentar la presión.
Forzados a colaborar
Aquellos que no podían afrontar los pagos eran coaccionados para actuar como "mulas financieras". Esto implicaba recibir transferencias de otras víctimas y convertir esos fondos en criptoactivos, los cuales eran enviados a billeteras controladas por la organización.
La denominada operación "Teknon" se inició tras una denuncia en Las Palmas de Gran Canaria y actualmente está en manos del Juzgado de Instrucción n.º 6 de esta ciudad. La Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) ha rastreado los movimientos financieros vinculados a la red, confirmando que el dinero terminaba en cuentas de individuos de nacionalidad nigeriana.
Extremar precaución
Ante este tipo de delitos, la Policía recomienda extremar la precaución en redes sociales y evitar aceptar solicitudes de amistad de desconocidos. Además, aconseja apagar o bloquear las cámaras de los dispositivos cuando no se estén utilizando y recuerda que una vez que una imagen o video sale del control del usuario, puede ser utilizada con fines fraudulentos.
Por último, las autoridades instan a quienes sean víctimas de este tipo de extorsión a recopilar pruebas y denunciar los hechos de inmediato. Asimismo, advierten que compartir contenido íntimo de terceros sin su consentimiento puede constituir un delito.