Hay sabores que solo aparecen en una época del año. Aromas que, al mezclarse, evocan mesas familiares, manos compartiendo bandejas y un murmullo de fondo que anuncia que las fiestas han empezado. Entre esas elaboraciones que regresan cada invierno destaca un dulce humilde, profundamente nuestro, que combina gofio, frutos secos y una dulzura que sabe a tradición. Prepararlo en casa no solo es un acto culinario: es recuperar un recuerdo.
Esta receta de turrón canario de gofio sigue el espíritu de la repostería de antaño: materias primas sencillas, manos que amasan y una mezcla de texturas que se une hasta formar una pasta compacta, lista para reposar y convertirse en un bocado lleno de memoria.
Lista de ingredientes
Para el turrón:
- 100 g de gofio de millo (tueste normal)
- 100 g de galletas María
- 50 g de turrón líquido
- 2 cucharadas de leche condensada
- 2 cucharadas de miel de palma o guarapo
- 1 cucharada de aceite de coco
- 2 cucharadas de crema de avellana
- Cantidad suficiente de agua
Para los frutos secos:
- 4 higos secos
- 50 g de almendras tostadas
- 50 g de nueces
- 25 g de pasas
- 4 dátiles
- 4 orejones
- 30 g de anacardos
- 30 g de arándanos secos
- 30 g de pistachos
Preparación del turrón
El primer paso consiste en triturar las galletas hasta obtener una harina fina que se mezcla con el gofio. Esta base seca es la columna vertebral del turrón. A continuación, se incorporan el turrón líquido, la miel de palma, la leche condensada, la gianduja y el aceite de coco. La mezcla se amasa con paciencia hasta lograr una pasta uniforme y aromática.
Si la masa queda demasiado densa, se puede añadir un chorrito de agua; si está muy blanda, bastará con un poco más de galleta triturada o gofio para ajustarla.
Preparación de los frutos secos
La mezcla de frutos secos constituye la textura interior del turrón. Se pican muy finos los higos, almendras, nueces, dátiles, orejones, anacardos, arándanos y pistachos. Las pasas, por su tamaño, se incorporan enteras.
Una vez picados, todos los ingredientes se mezclan bien hasta obtener un conjunto sabroso y homogéneo, listo para unirse a la masa principal.
Montaje y reposo
En un bol grande se combinan las dos preparaciones: la base de gofio y la mezcla de frutos secos. Se amasa nuevamente hasta lograr una pasta compacta y uniforme. Este paso es crucial para que el turrón mantenga su forma al desmoldarse.
La mezcla se coloca después en un molde de turrón, se prensa con firmeza y se guarda en la nevera hasta el día siguiente, permitiendo que se asiente y adquiera su textura definitiva.
Presentación final
Tras el reposo, el turrón se desmolda con suavidad. Para darle su acabado característico, se espolvorea con gofio en polvo y se decora con algunos frutos secos enteros. El resultado es un dulce de aroma profundo, textura contundente y sabor inequívocamente navideño.
Una elaboración sencilla, artesanal y perfecta para traer a la mesa un pedazo de la tradición canaria.
