El 13 de febrero de 2020, tras cruzar miles de kilómetros, Aboubacar Bassinga llegó a un lugar desconocido para él en su camino hacia la Arcadia: el estado de bienestar en Europa. Atrás quedaba su hogar, en Costa de Marfil, una ruta por diferentes países africanos y una travesía por el Atlántico en patera para llegar hasta Canarias. Entonces tenía 14 años y estaba solo, era una etiqueta —menor extranjero no acompañado—. Hoy, tres años después y tras mucho esfuerzo, es futbolista de la Unión Deportiva Las Palmas.
Bassinga, esta temporada, tendrá ficha con el juvenil b del club amarillo. Lo hace tras alcanzar la mayoría de edad en julio y contar con las condiciones legales para ser federado. Disfrutará de esa oportunidad tras formarse en los Proyectos Sociales —Las Palmas D, donde tuvo a Juan Manuel Rodríguez como entrenador—, una iniciativa que forma parte del Proyecto UP2U, que preside la jueza Reyes Martel y que tiene como objetivo la integración de menores en riesgo de exclusión social.
Buena zurda
"La UD Las Palmas", subraya la entidad presidida por Miguel Ángel Ramírez en un comunicado, "reconoce el compromiso y la dedicación de Aboubacar Bassinga durante su tiempo en la cantera del club. Su habilidad creativa en el centro del campo y su destreza con la zurda lo convierten en un gran jugador para nuestro juvenil".
El proyecto UP2U es una iniciativa social, pionera y novedosa impulsada por la magistrada del Juzgado de Menores Número 1 de Las Palmas, Reyes Martel, que pretende canalizar elementos de ayuda y apoyo social y educativo para los menores del Archipiélago con problemas de conducta o en riesgo de exclusión social, y con el fin de que se integren de manera productiva en la sociedad. La UD Las Palmas.