Este pueblo de Fuerteventura, elegido entre los más bonitos de España: su origen data del siglo XV

Aunque fue el segundo asentamiento normando en Canarias, esta Villa es considerada la primera capital histórica del Archipiélago

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La Iglesia de Santa María de Betancuria es el núcleo del casco histórica de Betancuria, uno de los pueblos más bonitos de España./ REDES.
La Iglesia de Santa María de Betancuria es el núcleo del casco histórica de Betancuria, uno de los pueblos más bonitos de España./ REDES.

Tras la conquista de Fuerteventura por parte de Jean de Bethencourt y Gadifer La Salle, los colonizadores se decantaron por un paraje interior fértil como enclave estratégico para la fundación la Villa de Santa María de Betancuria en 1404. Alejada de la costa oriental para evitar ataques de piratas, pero con acceso a los puertos naturales de la vertiente occidental, Betancuria marcó el inicio de la vida urbana en el Archipiélago. Por esta razón, a pesar de ser el segundo asentamiento fundado por los normandos -después de San Marcial de Rubicón, en Lanzarote-, es considerada Capital Histórica de Canarias

Con el discurrir de los siglos, el aislamiento geográfico se convirtió en un impedimento para el tránsito en los incipientes puertos de la Isla y terminó causando la decadencia del primigenio asentamiento en el Macizo de Betancuria. No obstante, el traslado de la población hacia el litoral propició la conservación de rasgos originales tanto en edificaciones como en el trazado de las calles. En virtud de este legado histórico, el municipio de Betancuria, que a día de hoy cuenta con apenas 800 habitantes, ha sido inlcuido en listado de la Asociación de Los Pueblos Más Bonitos de España.

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Las plantas y flores del casco histórico de Betancuria resaltan sobre las fachadas blancas./ REDES.

Un paseo hasta la Iglesia de Santa María

Las luminosas fachadas blancas, los tonos ocres de las tejas y los oscuros de la porosas piedras volcánicas en el casco histórico de Betancuria conversan con los colores vivos de la cuidada vegetación para regalar un paseo inolvidable a cualquier visitante. Entre los monumentos más destacados de esta villa colonial, reconocida como conjunto histórico en 1979, destaca como punto neurálgico y vertebrador de la Villa la iglesia de Santa María.

Al poco de asentarse en Betancuria, los conquistadores erigieron un templo con rasgos propios del gótico francés pero una incursión de la piratería berberisca dos siglos después arrasó la Villa. La actual Iglesia de Santa María es el resultado de la reconstrucción llevada a cabo en el siglo XVII y combina elementos arquitectónicos que marcan la pauta de estilo para el resto de edificaciones, como la ermita de Santa Inés o incluso las ruinas del convento franciscano de San Buenaventura.

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Betancuria ostenta el título de Capital Histórica de Canarias./ REDES.

 Más allá del casco histórico, Betancuria también ofrece al visitante otros elementos de interés como la ermita de Nuestra Señora de la Peña, patrona de la isla. Situado en la Vega del Río Palmas, este monumento declarado Bien de Interés Cultural en 1985 congrega acoge cada tercer sábado de septiembre, con motivo de la festividad de la Virgen de la Peña, a romeros y peregrinos que acuden desde todos los lugares de la Isla a rendir culto a la patrona.

Legado aborigen majorero

Asimismo, para los visitantes interesados en indagar en las costumbres de los primeros habitantes de la isla, Betancuria alberga el Museo Arqueológico y Etnográfico de Fuerteventura, sede del conocimiento sobre los aborígenes majoreros, los mahos. El legado aborigen que afloró en yacimientos como Montaña Tindaya, Cueva de Villaverde, La Atalayita, La Fortaleza o La Pared se recoge y expone en este espacio museístico que reconstruye la cultura y costumbres del pueblo que sobrevivió durante más de dos mil años en las tierras áridas de Fuerteventura.

Mirador de Guise y Ayoze en Fuerteventura, una de las islas de la Conquista señorial donde pudo surgir el término guanche a partir del francés para designar la habilidad de los aborígenes para esquivar objetos lanzados./ REDES.
Mirador de Guise y Ayose, en Betancuria./ REDES.

Para completar el recorrido por el legado majorero puede visitarse el mirador de Guise y Ayose donde la mirada se pierde hasta el horizonte en las impresionantes vistas. Además, por medio de las dos enormes esculturas de 4,5 metros de altura del artista Emiliano Hernández, el visitante podrá conocer a los últimos monarcas de los reinos que conformaban la isla: Guise de Maxorata y Ayose de Jandía, quienes posteriormente aceptarían la autoridad de Bethencourt y serían bautizados como Luis y Alfonso.