Queremos Movernos: "Vamos a la calle porque Canarias sigue en la prehistoria en discapacidad"

La presidenta de Queremos Movernos, Ana Mengíbar, vuelve a recordar que las personas discapacitadas están siendo olvidadas en el Archipiélago

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La presidente de Queremos Movernos, Ana Mengíbar, durante una marcha impulsada por la plataforma. / Archivo
La presidente de Queremos Movernos, Ana Mengíbar, durante una marcha impulsada por la plataforma. / Archivo

La plataforma Queremos Movernos ha convocado para el próximo 24 de septiembre, en la plaza Weyler de Santa Cruz de Tenerife, una movilización para defender los derechos de personas con discapacidad, que será la novena en la serie histórica desde que las protestas comenzaran en 2012, considerando que “todo sigue igual”.

Así lo afirma la presidenta de la asociación, Ana Mengíbar, a Atlántico Hoy. “Valdría el manifiesto que llevamos en la movilización de 2012… Se dice pronto. La Ley General de Derechos de las Personas con Discapacidad es de 2013 y no se cumple”, esgrime entre resignada y enfadada. “Vamos a la calle porque Canarias sigue en la prehistoria en discapacidad”, agrega.

Sin mejoras en diez años

El motivo de las marchas iniciadas hace ya una década era "decir que estamos aquí, porque necesitamos atención”, comparte Mengíbar, que recuerda que hay una legislación que les ampara y que es añadida a la legislación que también ampara a cualquier ciudadano. “Derechos como la educación se articulan en esas medidas adicionales para que también lo disfruten las personas con discapacidad, además de las herramientas añadidas. Pues eso no se cumple en Canarias. La atención a las personas con discapacidad no se ha conseguido desarrollar con la dignidad que merecemos. Son todo parches”, espeta la presidenta de Queremos Movernos.

En este sentido, Ana Mengíbar asegura que “no se ha avanzado” y cree que también parte de la culpa la tiene el propio colectivo. “No hemos sabido reclamar con contundencia ni usar los cauces oficiales de reclamación. No deberíamos haber permitido este maltrato, porque al final la desatención también es maltrato. El maltrato no es solo por acción, también por omisión. Y aquí no se está atendiendo a las personas con discapacidad de muchos municipios”, expone.

Ley obsoleta

Asimismo, critica que Canarias todavía no arranca en el trabajo por una atención digna con personas con discapacidad, “pero no arrancan los ayuntamientos, los cabildos, ni el Gobierno regional”, completa la acusación. “La Ley Canaria de Accesibilidad es de 1995 y está totalmente obsoleta y cada cuatro años nos prometen que se llevará al Parlamento. A estas alturas donde todo está escrito lo que hace falta es que Canarias cumpla con el Real Decreto de Accesibilidad en los espacios públicos y las edificaciones”, señala la responsable de la plataforma.

A pesar de la dureza de sus críticas, Mengíbar reconoce que en este momento “parece” que la atención a las personas dependientes “empieza a coger el ritmo que deben”, aunque esa no es toda la tarea. “Es que la ley está mal llamada como Ley de Dependencia; se llama ‘Ley de Promoción de la Autonomía y Atención a la Dependencia’ y en promoción de autonomía no se ha empezado”, contempla.

Accesibilidad mal entendida

“Es una vergüenza que en el año 2022 todas las administraciones en Canarias hablen de accesibilidad, que la entienden como quitar escalones y no se trata de eso. Es el momento de hablar de la accesibilidad universal. Es quitar escalones y adaptar exposiciones y que el acceso a la cultura sea en igualdad de condiciones. Se trata de que, si no se puede desarrollar deporte adaptado más que a través de los clubes, al menos que la oferta de los ayuntamientos contemple la posibilidad de hacer deporte inclusivo, que es una terapia. ¿Crees que es de recibo que en un centro médico no puedan atender a una persona en silla de ruedas por no tener una camilla articulada o una grúa? Sigue pasando”, argumenta con firmeza.

Por ello, Ana Mengíbar cree que el Archipiélago no ha sido lo “suficientemente inteligente” como para permitir que realmente la persona con discapacidad pueda “formarse hasta el límite de su capacidad” y luego apoyar en la medida necesaria para que trabaje. “Se conseguiría sacarlos de su sistema de pensiones y colaborarían con sus impuestos como cualquier ciudadano. No pedimos privilegios, queremos igualdad”.

Asistentes personales

Según relata la presidenta de Queremos Movernos, la Comisión de Naciones Unidas de 2006 ya hablaba sobre la “figura fundamental” del asistente personal y que en Canarias “todavía no se perfila”. Una figura necesaria para “poder ejercer el derecho a la autonomía y la independencia y por eso salimos a la calle con las mismas ganas de siempre, porque se siguen olvidando de nosotros, que somos personas con la misma dignidad que el resto de la ciudadanía”, espeta.

Al respecto, Mengíbar quiere creer que la ausencia en Canarias del asistente personal para el colectivo es “porque no tienen ni idea de que existe esa figura” y duda sobre cuántos políticos con responsabilidades en las Islas han leído la Convención de ONU sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad. “Somos el patito feo de Canarias y estamos con muchísimas ganas de ser, ya no un cisne, porque no queremos tener privilegios, sino un patito normal”, insiste.

Enfrentados a Santa Cruz

La plataforma Queremos Movernos tiene un amplio historial de confrontación o quejas por la gestión del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, ciudad en la que el colectivo presidido por Ana Mengíbar tiene su sede. “No han puesto toda la carne en el asador para atender a las personas con discapacidad. Van de parche en parche”, señala.  “No nos informan de adaptaciones en Cultura, en Deporte preguntamos y nos responden que actividades específicas no hay, pero los chicos se pueden inscribir en lo que quieran, siempre que puedan estar con todo el grupo. Imagina unos niños con autismo en clase de karate, que les dé un ataque y el monitor no esté formado”, agrega.

La inseguridad de los patinetes, el acceso al baño en Las Teresitas o la poca accesibilidad a los contenedores de basura soterrados son algunos de los ejemplos más visibles en los que en los últimos meses la plataforma ha puesto el acento en cuanto a una, para ellos, mala gestión del Consistorio. “En la playa de Las Teresitas nos ha costado una batalla grande el que consigamos que se preste la ayuda al baño, pero la accesibilidad brilla por su ausencia. Las duchas no son accesibles, no hay vestuarios y por las rampas para acceder a los puntos de baño no puede subir sola una persona en silla de ruedas. Hemos querido parar un poco la guerra para coger oxígeno en verano, pero vamos a volver”, avisa Mengíbar.

Además, extiende las quejas a los parques infantiles del municipio, criticando que “ponen un módulo para niños con discapacidad cuando se acuerdan” y pone el énfasis en el nuevo parque de La Gesta inaugurado en julio y, hasta ahora, el más grande de Tenerife. “No es accesible. Da igual lo que digan, no lo es. ¿A qué barcaza se puede subir el niño con discapacidad? ¿Cómo se tira un niño por el tubo ese que es una sauna? No han pensado en ni siquiera hacer una esquinita”, esgrime. Respecto al barco grande, “no se puede decir que porque un niño pueda pasar por debajo ya tiene accesibilidad. ¿Y por qué no sube? ¿Por qué no condicionan un poco más con una rampita? No quieren. El equipo de Gobierno de Santa Cruz ni luce compromiso ni el más mínimo atisbo de voluntad política de atender a las personas con discapacidad”, sentencia.

De naranja a la movilización

En su convocatoria para el 24 de septiembre, Queremos Movernos ha animado a los asistentes a que vistan de naranja, un color que acompaña al colectivo desde que iniciaron las movilizaciones hace una década. "Las cosas naranjas “te dan alegría y ganas de vivir”, justifica Ana Mengíbar. “El colectivo de personas con discapacidad, como es el gran desconocido, la gente piensa en ‘el pobrecito’, pero son personas como los demás, con una alegría fantástica y unas ganas de vivir tremendas”, finaliza.