Volver a encender los fogones no es solo cuestión de técnica, sino de intención. De saber que, en cada plato, se puede contar una historia. La historia de un lugar, de su paisaje, de sus sabores, de quien lo habita. Y si hay un rincón en Canarias donde esa narrativa cobra fuerza, es este, donde tradición e innovación han vuelto a darse la mano.

A medio camino entre la memoria y el futuro, este icónico restaurante ha resurgido con un nuevo impulso, liderado por un chef que conoce bien el alma del producto isleño.

El espacio que protagoniza esta nueva etapa es Bevir by Lopesan, un restaurante ubicado dentro del hotel Lopesan Costa Meloneras Resort & Spa que ya había logrado situarse en lo más alto del panorama culinario con una Estrella Michelin y un Sol Repsol.

Reapertura con identidad

Ahora, su reapertura supone algo más que un regreso. Es una reinvención liderada por el chef José Luis Espino, quien se ha formado junto a grandes referentes de la cocina como Martín Berasategui y ha trabajado en templos como El Celler de Can Roca.

Espino ha asegurado que su objetivo es claro: “Quiero transformarlo”, afirmó durante la presentación del nuevo proyecto, refiriéndose a su deseo de reinterpretar el alma del restaurante con un enfoque más sostenible, creativo y emocional.

Cocina de cercanía

La propuesta de Bevir se basa en dos menús degustación: “Fortunata”, con 11 pases, y “Jacinta”, con 14. Cada plato se construye con ingredientes kilómetro cero, cultivados mayoritariamente en la Finca de Veneguera, lo que garantiza frescura y trazabilidad total.

Aquí, una remolacha puede convertirse en protagonista gracias a una cocción precisa y una combinación inesperada de sabores, como un beurre blanc de eneldo. O una pieza de atún rojo, convertirse en arte al confitarla en aceite de naranja con matices marinos.

Postres sorprendentes

El broche final llega con postres que escapan de lo común. Desde un helado de miel con caviar y garum, hasta un juego cítrico de texturas y flores comestibles, la carta dulce es también un homenaje al producto local y a la creatividad sin límites.

La reapertura de Bevir marca el comienzo de una nueva etapa donde la alta cocina en Canarias se eleva aún más, sin perder sus raíces. Un lugar que no solo busca servir comida, sino contar historias a través del sabor.