"Con su donación reinició mi vida", cuenta José Blas, paciente del Hospital Universitario de Canarias a quien su hermano, Pablo, donó un riñón que le fue trasplantado con cirugía robótica. La intervención tuvo lugar hace un mes y ambos se recuperan con normalidad.
Se trata del primer trasplante renal de donante vivo ejecutado por el robot Da Vinci y llevado a cabo por profesionales del Complejo Hospitalario Universitario de Canarias (HUC). Sólo hay cinco hospitales en toda España que utilizan la cirugía robótica para el implante del riñón.
Máxima precisión, mínima invasión
Hasta ahora, el implante del riñón se llevaba a cabo mediante cirugía abierta. El uso de la cirugía robótica comporta numerosas ventajas ya que minimiza las complicaciones y favorece una rápida recuperación del paciente trasplantado. Se realizan cuatro pequeñas incisiones en el abdomen para colocar los brazos del robot y una incisión en el ombligo del paciente por el que se introduce el órgano.
La cirugía robótica permite "hacer movimientos muy precisos en un espacio muy pequeño, cosa que no podemos hacer en la cirugía abierta", explica el jefe de Urología del hospital, Tomás Concepción. Esta mínima invasión hizo posible que el receptor del riñón recibiese el alta a los once días de la intervención, y el donante a los seis días.
"Me subieron a planta a la una de la mañana y a las 7:30 estaba haciendo una videoconferencia con mi hijo a la puerta del colegio", contó el receptor del órgano.
Pacientes seleccionados
José Blas dijo sentirse “afortunado por haber sido seleccionado para esta técnica e impresionado por la rápida evolución favorable”. Porque los pacientes que pueden recurrir a esta técnica se eligen con mucha delicadeza: "Hay que decir que esta técnica no es para todos los enfermos, tienen que ser casos muy seleccionados", dijo Concepción.
El mimo en la selección es necesario para conseguir los mejores resultados. "Conseguimos con técnicas mínimamente invasivas hacer lo que hacemos con terapias muy invasivas y eso repercute la recuperación de los pacientes", añadió.
Intervenciones paralelas
Las cirugías de donante y receptor se realizan prácticamente a la vez, de tal manera que el riñón se trasplanta de forma inmediata: "Solo pasan unos minutos. Estamos haciendo la extracción y paralelamente tenemos preparado el implante. Ya está el robot preparado, el paciente dormido, para que el tiempo que el órgano pasa fuera del cuerpo sea el mínimo".
Precisamente por esta simultáneadad, la extracción del riñón se ha realizado con cirugía abierta. Concretamente, por vía laparoscópica, insertando tubos cortos y delgados (trócares) en el abdomen del paciente, que es una técnica mínimamente invasiva para el donante, aunque "mi recuperación fue peor", dijo Pablo Laiz. "Para poder hacer los dos con robótica, necesitaríamos más equipos, más más robots", explicó Concepción.
Robot Davinci
El jefe de Urología insistió en que se trata de un trabajo en equipo. Ha participado en esta intervención un grupo multidisciplinar de especialistas además de nefrólogos, anestesistas, inmunólogos y enfermeros, entre otros. Contaron con la colaboración de Antonio Alcaraz, jefe de Urología del Hospital Clínic de Barcelona, y de Mirella Musquera, uróloga del mismo hospital.
El otro miembro del equipo se llama Da Vinci, es un robot especializado en cirugía de precisión implantado en hospitales de todo el mundo. Tiene cuatro brazos que transmiten los movimientos que realizan los cirujanos a través de una consola a través de la que ven el interior del paciente en visión 3D.

A través de la pantalla, los cirujanos pueden controlar los brazos robóticos que poseen una capacidad de giro de 360º, una movilidad imposible de alcanzar para la mano humana, lo que permite realizar una cirugía de gran precisión, sin el más mínimo temblor.
Sacar pecho
Desde que se puso en marcha Da Vinci en el HUC, en 2019, se han realizado unas 2.700 operaciones. Este es el primer trasplante de un órgano de donante vivo con esta técnica, y los expertos prevén que en un futuro "la mayoría de las interevenciones se hagan con robot".
Pero, dejando de lado el robot, los trasplantes de donante vivo realizados en el HUC suman ya 146. En 2024 se realizaron 126 trasplantes renales,12 de ellos de donante vivo. En cuanto a los trasplantes de riñón, son 3.355 los realizados desde 1981 en el HUC, la cifra más alta desde que se dividieron los programas de trasplante renal en la Comunidad Autónoma, lo que lo coloca como el décimo hospital de España en número de trasplantes renales.