Entre las callejuelas que descienden hacia la costa norte de Tenerife, hay una pequeña casa blanca que ha sabido conservar el alma de las fondas de siempre. En su fachada encalada, sin estridencias ni neones, solo el rumor del mar y el aroma a pescado fresco delatan lo que ocurre dentro: platos generosos, trato familiar y el orgullo de cocinar lo que da la tierra y el océano. En este rincón escondido, hasta los famosos bajan la guardia.
Uno de ellos ha querido dejar constancia de su paso, no por glamour ni por marketing, sino por gusto. El propio restaurante lo ha contado en sus redes sociales, con una imagen sonriente y un mensaje sencillo que resume bien su filosofía: “Antes de los colores, está la persona”.
Casa Mi Madre
Ese lugar se llama Casa Mi Madre, y se encuentra en Las Aguas, un enclave costero perteneciente al municipio de San Juan de La Rambla. Según valoraciones en plataformas como TripAdvisor (4,5 sobre 5) o GastroRanking (8,6 sobre 10), este restaurante es el mejor valorado de la zona. Y fue allí donde Oriol Romeu, centrocampista del F.C. Barcelona, se dejó ver.
El local celebró su visita con humildad y cercanía: “Gracias por tu simpatía y dejarte aconsejar a la hora de elegir el almuerzo”. Más allá del gesto, lo interesante es que este tipo de comensales no acuden por postureo, sino porque alguien se lo recomienda y repiten.
Pescado y algo más
Aunque el pescado fresco es el rey de la casa, la carta también incluye entrantes populares como las lapas, el pulpo, los garbanzos con langostinos, el salpicón de bonito o unas croquetas caseras que los clientes no dudan en elogiar. Todo se sirve en un ambiente relajado, sin prisas, como quien vuelve al comedor de la abuela.
La casa, pequeña y tradicional, cuenta con dos terrazas: una a pie de calle y otra en la azotea, desde la que puede contemplarse el litoral tinerfeño. A la hora del almuerzo, el Atlántico acompaña el sabor con vistas inmejorables.
Un restaurante con alma
Casa Mi Madre no pretende ser otra cosa que lo que es: una taberna marinera con encanto, donde el producto local manda y la atención cercana lo eleva todo. Y si alguien como Oriol Romeu ha caído rendido, no es por casualidad.
