En la imagen, una de las máquinas donadas por Amancio Ortega. / AH
En la imagen, una de las máquinas donadas por Amancio Ortega. / AH

Los retrasos obligan a postergar a 2029 la protonterapia que donó Amancio Ortega a Canarias

En 2021, la Fundación Amancio Ortega donó diez máquinas de protonterapia a distintos hospitales españoles, entre ellos el Doctor Negrín de Las Palmas, y estaba previsto que entrasen en funcionamiento para 2025

Álvaro Oliver González, redactor jefe en Tenerife

El Ministerio de Sanidad ha aprobado esta semana una prórroga de cuatro años, hasta 2029, del convenio que regula la implantación de la protonterapia en diez comunidades autónomas, entre ellas Canarias con el Hospital Doctor Negrín, con máquinas oncológicas donadas por Amancio Ortega. La medida, publicada este lunes en el Boletín Oficial del Estado (BOE), responde de facto a la lentitud en la ejecución del proyecto, ya que ninguna de las diez máquinas donadas en 2021 por la Fundación Amancio Ortega está todavía operativa.

La prórroga no modifica ninguna cláusula técnica o financiera del acuerdo firmado en 2023, sino que extiende su vigencia para dar margen a las comunidades autónomas, entre ellas Canarias, que aún no han culminado ni la construcción de los búnkeres que albergarán los equipos.

Ninguna máquina en marcha, tampoco en Canarias

Cuatro años después del anuncio de la donación, las máquinas de protonterapia siguen sin estar en funcionamiento. El Hospital Doctor Negrín, designado como centro de referencia para este tratamiento en Canarias, no dispone aún del equipo ni del espacio físico habilitado para su instalación. El Gobierno de Canarias licitó en 2023 el proyecto del búnker con una partida cercana al millón de euros, pero no ha comunicado avances sustanciales desde entonces.

Aunque el convenio preveía que varias unidades pudieran entrar en funcionamiento entre 2024 y 2025, la prórroga aprobada esta semana sugiere que los plazos iniciales no se han cumplido. Una de las últimas informaciones al respecto de estas máquinas, publicada en enero por ABCfijaba en 2028 el nuevo horizonte al que acogerse.

El origen del convenio y lo que cambia con esta prórroga

El convenio original fue firmado en 2021 para permitir la incorporación de diez equipos de protonterapia financiados íntegramente por la Fundación Amancio Ortega. En 2023, un nuevo convenio específico fijó las cantidades finales, los remanentes presupuestarios y el reparto de responsabilidades entre Ministerio y comunidades.

La prórroga hasta 2029 se justifica formalmente como una alineación de plazos con el convenio marco, pero en la práctica refleja los retrasos acumulados en la puesta en marcha del programa. La decisión permite mantener la cobertura legal del proyecto sin tener que reformularlo desde cero, evitando así su caducidad administrativa antes de que empiecen los tratamientos.

Sin fecha oficial

La tecnología de protones permite un tratamiento de radioterapia más preciso y con menos efectos secundarios, especialmente útil en pacientes pediátricos o con tumores complejos. La donación de la Fundación —valorada en más de 280 millones de euros— fue presentada como un salto tecnológico para la sanidad pública española. Sin embargo, el calendario real se ha ido alejando del plan inicial.

Canarias sigue figurando entre las regiones receptoras de un equipo, pero no hay fecha oficial de instalación ni puesta en servicio. El Ministerio contempla, en paralelo, derivaciones interterritoriales entre comunidades para garantizar el acceso de pacientes, una opción que sigue vigente mientras no haya infraestructura local.