La Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) ha declarado procedente el despido disciplinario de un trabajador de una tienda de electrónica en Tenerife que fue víctima de una estafa telefónica y envió 3.750 euros a unos desconocidos que se hicieron pasar por jefes de su empresa.
El incidente ocurrió el 17 de enero de 2023, cuando el empleado recibió una llamada de un supuesto responsable de la sede central de la compañía en Portugal. El estafador, haciéndose pasar por un directivo, aseguró que era urgente realizar un pago en efectivo para recibir un envío inminente.
Transferencia
Sin hacer comprobaciones sobre la autenticidad de la llamada, el trabajador transfirió el dinero, incluyendo 2.100 euros en efectivo y el valor de 85 tarjetas prepago cuyos códigos proporcionó desde su móvil personal.
Minutos después, al notar que no llegaba el supuesto paquete, el empleado comenzó a sospechar del fraude e intentó anular los pagos, sin éxito. Tras constatar que había sido víctima de un timo, denunció el caso ante la policía.
Perjuicio
En primera instancia, el despido fue considerado improcedente. Sin embargo, el TSJC ha dado la razón a la empresa al valorar que el trabajador actuó con negligencia y transgredió la buena fe contractual, elementos esenciales en la relación laboral.
Según el tribunal, la falta de precaución por parte del empleado generó un perjuicio económico significativo para la compañía.