El rector de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), Lluís Serra, ha destacado este viernes la contribución de la institución académica al progreso social y económico de Canarias con sus 80.000 licenciados y 7.500 doctores desde que se fundó, hace 35 años.
Antes del acto celebrado en el campus de Tafira con motivo del 35 aniversario, Serra ha declarado a los periodistas que esta conmemoración invita a mirar atrás y hacia un futuro para el que demanda "mayor autonomía universitaria, más proyección internacional y una universidad en red con otros centros europeos e internacionales".
Así lo ha declarado en el discurso que ha pronunciado y en el que también ha abogado por mejorar la gestión y que los estudiantes estén mejor orientados y tutelados, además de lograr una universidad más inclusiva y adaptada, con una igualdad de oportunidades real y una comunidad universitaria más comprometida con la institución y la sociedad.
Más transparente
La ULPGC debe trabajar por el desarrollo sostenible de Canarias, ser aún más transparente y tener más imbricación con el tejido empresarial y el modelo productivo, dando continuidad a la formación profesional, priorizando los títulos duales, con mayor implicación con el desarrollo profesional de los egresados y mayor peso en la cultura canaria, pero para alcanzar esos objetivos es necesario "un buen contrato programa que potencie nuestras capacidades y nuestro impacto social".
Y todo ello con el fin de seguir sirviendo a la sociedad que luchó por su nacimiento hace 35 años, cuando 300.000 ciudadanos se manifestaron en las calles de Las Palmas de Gran Canaria para exigir la creación de la universidad, con el apoyo de instituciones y personas que en esta jornada han recibido la Medallas de Honor de la ULPGC.
El primer rector de la ULPGC, Francisco Rubio Royo, ha recordado que la universidad fue la consecuencia del "clamor popular" y de la unión del Colegio Universitario de Las Palmas, los centros asociados de la Universidad de La Laguna existentes en Gran Canaria, y la Universidad Politécnica de Las Palmas, que pasó de tener 6.000 alumnos a 12.000.
"Mucha gente que no hubiese podido estudiar pudo hacerlo y tener un punto de partida para integrarse socialmente mejor", y eso fue importante, ha remarcado. También ha valorado los cambios que se han producido y ha indicado que la situación de entonces de la ULPGC "no es comparable" a la actual por la unión que existe entre las dos universidades públicas canarias gracias a labor que ejercen sus rectores.