El curso escolar arrancará en Canarias el próximo 9 de septiembre para Infantil y Primaria mientras que Secundaria y Bachillerato volverán a las aulas el día 12. Para este nuevo año lectivo la Consejería de Educación y los sindicatos de profesores han acordado la consolidación de las 1.600 plazas de refuerzo COVID del curso pasado, que se suman a las 1.060 plazas ya consolidadas el año anterior. En total el incremento supera los 2.600 profesionales en dos años, que se destinarán a la atención a la diversidad, la mejora de las condiciones de trabajo del profesorado, el aumento de especialistas de Audición y Lenguaje y Pedagogía Terapéutica, así como bajar ratios en niveles clave.
Este aumento de docentes permitirá reducir de 30 a 27 los alumnos por aula en 2º de ESO y mantener los parámetros máximos de 27 alumnos en 1º de ESO y de 30 en Bachillerato. Aunque los sindicatos de profesores valoran positivamente estas medidas, también solicitan que se negocie y se desarrolle el calendario plurianual de reducción de ratios contemplado en el acuerdo con la Consejería, con el objetivo de que el docente pueda atender mejor a las particularidades de cada estudiante.
En esta línea el presidente de ANPE Canarias, Pedro Crespo, manifesta que es necesario "un plan plurianual de reducción de ratios generalizada, que se lleve a cabo en un periodo de tres a cinco años" porque "estamos convencidos de que es lo que mejora la calidad educativa", si bien advierte que hay que "ser realistas respecto a las posibilidades presupuestarias." Durante los dos cursos pasados, las restricciones de distanciamiento impuestas por la pandemia propiciaron que excepcionalmente la media de alumnos por aula se situara en 20. Sara, profesora de un centro público del norte de Tenerife, afirma que se "notó una gran diferencia" porque a partir de cierto número de alumnos "la atención se pierde por el ruido del ambiente y el tamaño del aula". Por ello asegura que "cualquier profesor apoya la bajada de los ratios" y sitúa una cifra razonable en torno a los 20 estudiantes. "Es tan sencillo como que cuantos menos alumnos tienes, más tiempo les puedes dedicar", concluye.
Por su parte, el secretario general de Enseñanza de CCOO Canarias, José Ramón Barroso reconoce que la reducción "no puede hacerse de golpe" pero subraya que "los mejores resultados se obtienen en países donde trabajan de manera más individualizada, con atención más directa a cada alumno." Barroso destaca que Canarias es una de las comunidades autónomas con ratio más alto y recurre a la comparativa con otras comunidades autónomas. "En el curso 2019-2020 Canarias contaba con cerca de 346.500 alumnos, cifra similar a la de Castilla y León, y unos 30.000 docentes (incluyendo educación concertada). Sin embargo, nuestra comunidad tenía 4.600 docentes menos que Castilla y León. Por eso consideramos que era necesario equiparar el número de profesores, al tiempo que se disminuyen las ratios en las aulas, que a nivel estatal están establecidos en máximos de 35 en Bachillerato, 30 en Secundaria y 25 en Infantil y Primaria.", apuntó Barroso.
Educación Primaria
En Educación Primaria uno de los objetivos es disminuir los grupos mixtos, que mezclan alumnos de dos cursos de un mismo ciclo, y ya desde el próximo curso se eliminarán en 5º y 6º. "Si bien los grupos mixtos son una buena solución cuando hablamos de escuelas unitarias, precisamente para evitar la despoblación de zonas rurales, no son una buena opción en la zona capitalina. La finalidad de eliminarlos es que cada estudiante esté en su nivel, al ritmo que le corresponde y así tener unas aulas menos masificadas para atender mejor la diversidad de los alumnos." comenta Barroso.
El secretario general deAsimismo el próximo curso se rebajarán las horas lectivas en Primaria desde las 25 actuales hasta 23, con lo que los docentes contarán con disponibilidad horaria para el desarrollo de proyectos educativos, tanto propios como a propuesta de la Consejería. Con la aprobación de esta medida se reconoce una reivindicación recurrente de los profesores, que desde hace años demandaban disponer de horas que no fueran de atención directa al alumno.