"Somos unos batatas", el problema de la papa llega a Sabotaje Al Montaje

El artista canario critica el abandono que se le ha dado a los agricultores, algo que ha provocado la extrema dependencia de papa extranjera en lugar de producir en el archipiélago

Guardar

Último trabajo de Sabotaje Al Montaje sobre el problema de la papa / SABOTAJE AL MONTAJE
Último trabajo de Sabotaje Al Montaje sobre el problema de la papa / SABOTAJE AL MONTAJE

El problema de desabastecimiento de la papa en Canarias no ha quedado ajeno al mundo del arte. El conocido artista canario Sabotaje Al MontajeMatías Mata, ha querido criticar —con su particular manera de usar el arte como crítica social— el abandono que sufre el sector agrícola en Canarias. En su última obra, una simple pintada "No hay papas x batatas", se puede apreciar con facilidad una idea que pasa por la mente de casi todos los canarios. 

"No hay papas porque le hemos dado la espalda a nuestros agricultores, así que somos unos batatas", acompaña el texto del post en el que el artista ha dado a conocer su último trabajo. 

La papa

Desde el pasado agosto, los proveedores, distribuidores e importadores de papas en Canarias empezaron a comunicar a sus clientes que no había mercancía. Atlántico Hoy tuvo acceso a uno de esos comunicados y la empresa advertía a sus compradores que, por causas de fuerza mayor, no iban a poder suminsitras ningún tipo de papa —para arrugar, de folio o peladas— en los próximos 20 o 25 días. 

La realidad es que la tierra de la papa depende abiertamente de Reino Unido para el suministro de este alimento básico en la dieta de los canarios y ahora se ha prohibido su importación debido a la aparición de unas larvas de escarabajo en la papa inglesa. 

Aumento de precio

Por si la dependencia del exterior en relación a la papa no fuera suficiente, los canarios ahora deben enfrentarse al aumento de precio e, incluso a verse limitados en algunos supermercados en la compra del alimento. 

Varios trabajadores de tres mercados canarios afirmaron a Atlántico Hoy que la falta de uno de los productos más usados en la gastronomía canaria es real. Una escasez que los ha obligados a subir el precio habitual después de haber tenido que invertir el doble para adquirirlo. La imagen más repetida era ver carteles con cifras que rozaban los cuatro euros.