Miquel Peñaroya i Prats, presidente de la Asociación Profesional de Suboficiales de las Fuerzas Armadas / EFE / MIGUEL BARRETO
Miquel Peñaroya i Prats, presidente de la Asociación Profesional de Suboficiales de las Fuerzas Armadas / EFE / MIGUEL BARRETO

Suboficiales de las Fuerzas Armadas exigen un trato digno para la profesión militar sin más excusas

Asfaspro pide respeto y lealtad y reivindica retribuciones de acuerdo a su desempeño, reconocimiento académico y a una carrera digna

Bela Cabrera

Actualizada:

La Asociación Profesional de Suboficiales de las Fuerzas Armadas, Asfaspro, ha ofrecido una rueda de prensa este jueves en Santa Cruz de Tenerife para exigir un trato digno para su gremio, que se ven infravalorados en comparación con otros cuerpos.

Todo ello en el contexto de la semana de celebración del Día de las Fuerzas Armadas, que se culminará este sábado con el gran desfile con la presencia de los Reyes de España. “Los militares no son solo desfiles y buenas palabras”, espetó Miquel Peñarroya i Prats, presidente de Asfaspro.

Problemas graves

“Nosotros y nuestras familias tenemos problemas económicos, profesionales y sociales, pero eso parece que no importa a quienes pretenden tratarnos como carne de cañón, pero no quieren ni solucionar nuestros problemas ni tampoco que hablemos de ellos”, argumentó para contextualizar las demandas del colectivo militar.

“Se nos quiere aplicar la censura y el ostracismo. Apartarnos para no estorbar. Bonitos discursos de palabras completamente huecos”, continuó.

Retribuciones bajas

En este punto, Peñarroya expuso los principales problemas que acometen los militares de rango medio y bajo. “Tenemos problemas retributivos que, además, se enmascaran en otras cosas. Estamos con los peores salarios de la administración, precisamente a un personal a quien se nos exige matar o morir en cumplimiento de nuestra misión”, compartió.

Asimismo, expuso que también sufren problemas de movilidad geográfica. “En las Islas Canarias nuestros compañeros saben lo que cuesta trabajar en una isla y tener a la familia en otra. No tenemos medios para practicar una conciliación familiar”, afirmó el presidente de Asfaspro.

Este profesional militar, ya en la Reserva, comentó también que no se reconoce la militar como una profesión de riesgo, “precisamente a quienes lo primero que se hace cuando entramos en filas es usar las armas y usar explosivos”, agregando que les dan unos títulos “que no tienen nada que ver con nuestro trabajo”.

Un Plan engañoso

Sobre el Plan Industrial y Tecnológico para la Seguridad y la Defensa criticó que “lo quieren vender como un apoyo al personal, pero ya es engañoso porque el mismo nombre del plan es industrial y tecnológico”.

Para ello, detalló que para los presupuestos se empezó hablando de que “el primer pilar de la defensa son las personas” y que “se va a dedicar más de un 30% de la inversión del plan para personal, pero unas páginas después en el despliegue ese 30 se queda en un 6,48%”.

"Falso discurso"

“Eso es lo que interesa el personal militar”, esgrime molesto Peñarroya. “Se pretenden tapar nuestras desgracias con el falso discurso de los valores, valores que hay que tener lógicamente como tiene cualquier profesional, pero debo ir acompañado de un trato digno y justo”, abundó.

En este sentido, ejemplificó que los militares después de acabar su servicio de ayuda por la dana de Valencia tenían que estar “encerrados” en su lugar de alojamiento sin poder salir, mientras que otros profesionales podían disponer libremente de su tiempo. “Eso es un trato digno?”.

Miquel Peñaroya i Prats, presidente de Asfaspro, atiende a los medios de comunicación / EFE / MIGUEL BARRETO
Miquel Peñaroya i Prats, presidente de Asfaspro, atiende a los medios de comunicación / EFE / MIGUEL BARRETO

Trato en Tenerife y Gran Canaria

También quiso atacar el contexto más actual “¿Qué comen y cómo se alojan todos esos componentes de las unidades que han venido a Tenerife y a Gran Canaria para participar en el día de la Fuerza de Armadas? ¿Cómo comen? ¿Cómo están alojados? ¿Eso es tratar bien a ese personal, que es lo fundamental en el combate? Entendemos que no”.

Miquel Peñarroya no quiso dejar de recordar la situación bélica actual. “Ustedes saben en qué momento de crisis o conflicto internacional estamos y cómo se está revalorizando en cualquier país de Europa la defensa, en concreto la defensa militar, cómo tratan a su personal. En algunos se ha reincorporado el servicio militar, en otros se lo están planteando y aquí estamos mirando a otro lado”, deslizó.

El representante del colectivo apunta que estas reivindicaciones han sido trasladadas “con toda la lealtad y franqueza del mundo” a la ministra de Defensa, Margarita Robles, desde que llegó al cargo.

Futuro incierto

“Ahora mismo nos hemos convertido en unas Fuerzas Armadas menguantes”, avanza sobre el futuro de las Fuerzas Armadas. “En el Plan Industrial y Tecnológico para la Defensa se habla de que se va a aumentar en 7.600 militares más, pero con las condiciones laborales y profesionales que tenemos no solo no van a venir, sino que encima muchos de mis compañeros van a dejar el uniforme para buscar un lugar digno para mantener a su familia”, expuso.

Un contexto que ven desde una “perspectiva bastante negra” en el panorama internacional. “En España, el personal militar cada día está más desmoralizado. hay que reconocer que en abril nos aumentaron a todos 200 euros brutos, pero es que eso no es lo que pedíamos”.

Profesionales

En este sentido, señala que la necesitad estriba en un plan de reestructuración de las retribuciones “para que no haya una diferencia por hacer el mismo trabajo en un concepto 800 euros mensuales entre un Guardia Civil y uno de las Fuerzas Armadas”.

Como conclusión, Miquel Peñarroya aseguró que “hay que mentalizarse de que, si queremos un ejército profesional, tenemos que tratarnos como profesionales, no como militares de reemplazo ni como voluntarios de una ONG, porque no lo somos”.