Hay quien prefiere las verbenas, algunos se reservan solo para el Carnaval y otros son más de parrandas. Pero es indudable que desde hace un tiempo dos fiestas destacan en el panorama tinerfeño por la regularidad con que se celebran y la cantidad de público que congregan. Los días previos al evento se acelera el movimiento de entradas porque siempre se arrepiente un primo de alguien y otra persona a última hora puede ir en su lugar. Luego están los que tienen la entrada desde hace tiempo y cada vez que se acuerdan empiezan a frotarse las manos bailando una música imaginaria. En resumen, un fenómeno cultural que a nivel insular mueve masas. Pero, ante todo, primero habrá que elegir a cúal fiesta asistir. El dilema del 'party' en Tenerife está servido: ¿Tropicalia o El Brunch?
Con independencia de que nos decantemos por una u otra fiesta, siempre hay rasgos en común. El uniforme, por ejemplo, es opcional pero está perfectamente pautado. Camisa colorida, preferentemente de flores y con el menor número posible de botones abrochados; gafas de sol, a poder aparatosas; y pantalón corto con el dobladillo remangado por si hay que mojarse. También triunfan los vestidos vivos y alegres y, dependiendo de la temática, algún accesorio exótico en el cuello, el pelo o las muñecas. Luego están los que se disfrazan, sea por gusto o por participar en el concurso, así que en definitiva para estas fiestas cada uno se pone lo que quiere.
El reclamo de la marca
Tanto han proliferado las marcas Tropicalia y El Brunch Nuestro de Cada Día que ya son un reclamo en sí mismas. Incluso en otros eventos menores puntuales se invoca la reputación que se han ganado entre el público. ¿Vas a la fiesta de este fin de semana? La organizan los mismos del Tropicalia / Brunch. A menudo solo este argumento es suficiente para convencer al indeciso, y eso indica que existe una marca que inspira confianza. Así se consigue que los incondicionales se desplacen a cualquier punto de la isla donde se encuentren el ambiente que es sello de identidad de estas fiestas.

Normalmente ese indeciso pregunta antes de comprar la entrada: ¿Quién actúa? ¿Quién pincha? Y su amigo, que ya desembolsó, suele responder: Ni idea, pero va todo el mundo. La asistencia multitudinaria a estos eventos también es un arma de doble filo. Es muy probable que te topes tanto con quien te apetece como con quien preferirías no ver ni en pintura. En ese caso siga bailando tranquilamente, siempre puede recurrir a la de 'pasito palante, pasito patrás, pego media vuelta y no me ves más'. Pero al final los encuentros siempre superan a los desencuentros. Se han reportado casos de amigos de toda la vida que solo coinciden en estas fiestas pero también nuevas amistades, de esas que surgen espontáneamente cuando la gente va a un sitio a pasárselo bien.
El público de esta isla donde se juntan las raíces folclóricas con ritmos latinos reclamaba un espacio para la música con tintes festivaleros y electrónicos para refrescar el ambiente. Pues ahí lo tienen. Actuaciones musicales, un listado de DJs y a bailar. Pero tú, ¿con cuál fiesta te quedas?
Palabra de fiestero
Como es natural cada uno tiene sus preferencias musicales pero si en algo coinciden todos los fiesteros consultados es en la importancia de la localización del evento. Como eventos itinerantes, el espacio en el que se celebran cambia constantemente. Pese a que asistió tanto al Brunch más reciente como al último Tropicalia, celebrado el pasado fin de semana, a Estela no le convence como lugar para la fiesta la trasera del Auditorio Adán Martín. Esta joven lagunera se decanta por otro tipo de recintos, más preparados para estos eventos. "Recuerdo cuando hicieron ambas en el Andana, en el Puerto de la Cruz, un sitio mucho mejor", comenta.

Al Tropicalia del sábado pasado también asistió Adri, vecino de El Toscal. "En El Brunch me pareció que la música es más variada, con algo más de música negra y reggaeton", reconoce. Pero este chicharrero se confiesa seguidor de la música electrónica y, según comenta, su estilo es más afín al Tropicalia. Aún así matiza que hubiera prescindido de algunos de los artistas y actuaciones musicales que preceden a los DJs "porque no pegaban nada" en el ambiente y la temática de la fiesta. Para su amiga Cristina no hay demasiada diferencia ya que "son prácticamente la misma fiesta" pero valora que en El Brunch normalmente "tienen más alternativas para comer, porque hay más puestos".
Sea como fuere parece que tanto Tropicalia como El Brunch Nuestro de Cada Día son eventos consolidados que seguirán poniendo a bailar a los tinerfeños durante los próximos años. La rapidez con que se agotan las entradas (al menos las más baratas) es un indicativo de la popularidad de estas fiestas que, edición tras edición, completan el aforo programado. Si aún así sigues indeciso entre asistir a una u otra, la mejor opción, siempre, es no perderse ninguna.