Un paisaje de fuera de este mundo

¿Preparados para uno de los senderos más espectaculares y conocidos de la isla de Tenerife? Porque este fin de semana te animamos a que te adentres en un ‘paisaje extraterrestre’. Un recorrido a pie en mitad de la naturaleza sobre uno de los senderos de más altitud de España (que no de pendiente, aunque tiene su miga) y que finaliza en la ‘luna’.

Como bien habrás podido adivinar, se trata del conocido y escondido Paisaje Lunar, una obra de la naturaleza enclavado en el Parque Nacional del Teide, concretamente en la Corona Forestal, y cuyo acceso se empieza y finaliza -normalmente, pues hay más opciones- en el municipio de Vilaflor de Chasna.

Como hoy subimos la exigencia del sendero en comparación con los caminos recorridos en artículos anteriores, el llevar una buena ropa y calzado se hace imprescindible, sin olvidar la protección solar esté nublado o haga un sol que raje las piedras a lo largo del camino. El agua (mucha) y un buen cargamento de alimento son la tercera pata obligada para poder disfrutar de una fantástica jornada de ejercicio en un paraje irrepetible.

Una jornada que, como dijimos anteriormente, arranca en la localidad de Vilaflor a 1.400 metros de altura, desde donde rápidamente podrás encontrar indicaciones que te guíen hacia el inicio del sendero. A partir de aquí, esperan unas cuatro horas que nunca se olvidarán y que se pueden extender si se decide pasar un buen rato en el Paisaje Lunar para inmortalizar el momento y descansar.

El antiguo Camino Real de Chasna será el que abra camino en la ruta. Este enclave era la antigua vía de comunicación entre el norte y el sur de Tenerife, donde pronto alcanzarás el pinar que te acompañará durante buena parte del paseo. El tramo de ida hacia la ‘luna’ será prácticamente en ascenso hasta poco antes de alcanzar el objetivo, donde tras subir un desnivel de 500 metros (hasta los 1.900) comenzará el inicio de la bajada y la aparición del Paisaje Lunar. La Casa Galindo será un punto de paso, así como el Barranco de Las Mesas, que habrá que cruzar durante el espectacular recorrido que te llevará a unas vistas de altura.

Siguiendo el sendero de forma circular, tras dejar atrás el Paisaje Lunar (el mirador de Los Escurriales), la Casa de Los Llanitos será el lugar de reconocimiento para retomar el camino de ida, pero en el sentido inverso que descenderá hasta Vilaflor.