Los universitarios canarios exigen que también se suspendan sus clases por la ola de calor

A pesar de las exigencias del alumnado de la ULL y la ULPGC, ambas instituciones académicas han optado por continuar con las actividades lectivas

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Universidad de La Laguna / ULL
Universidad de La Laguna / ULL

El alumnado de la Universidad de La Laguna y de Las Palmas de Gran Canaria se ha movilizado ante la noticia de la suspensión de las clases debido a la ola de calor en toda Canarias a excepción de las universidades. Desde las asociaciones estudiantiles exigen a los rectorados de ambas instituciones que cambien de decisión. 

El consejero de Educación, Poli Suárez, anunció este martes que la actividad lectiva de Infantil, Primaria, Secundaria y Bachillerato queda suspendida para este miércoles y viernes por las altas temperaturas. La decisión para las clases universitarias quedó en manos de la Consejería de Universidades, Ciencia e Innovación y Cultura del Gobierno de Canarias y los rectorados, que optaron por continuar con las jornadas. 

"En riesgo la salud de la comunidad universitaria"

Los estudiantes de ambas universidades canarias se han movilizado por redes sociales denunciando la situación en las aulas debido a la ola de calor. Los mensajes en redes coinciden en que las aulas no están condicionadas para soportar la ola de calor, así como la falta de agua en máquinas expendedoras o la falta de funcionamiento de las fuentes de agua. 

La Asociación Canaria de Estudiantes ha enviado un comunicado oficial al rectorado de la Universidad de la Laguna en el que expresan su preocupación ante esta decisión, ya que “puede poner en riesgo la salud de la comunidad universitaria”. 

Aulas sin acondicionar 

Denuncian que la universidad no cuenta con las instalaciones adaptadas para afrontar las altas temperaturas que han superado los 35ºC. “Las aulas no tienen buena ventilación, no hay ventiladores ni aire acondicionado y ni siquiera han repuesto las fuentes de agua”, explican en el documento. Estas condiciones han llevado a que en los últimos días algunas personas han perdido el conocimiento y han tenido que abandonar las aulas para acudir a un centro médico, según ha tenido constancia la Asociación. 

El estudiantado señala que estudios científicos aseguran que “la temperatura de las aulas debe ser de 27ºC como máximo para el normal desarrollo de la actividad lectiva”, aspecto que “se contempla en el Real Decreto por el que se establecen las disposiciones mínimas de seguridad y salud en los lugares de trabajo”. 

Decisión de las universidades

Es por estas razones, que exigen que se suspenda la actividad lectiva de la Universidad de La Laguna marcando la vuelta a las aulas a partir del lunes 16 de octubre, fecha por la que se espera que la ola de calor de una tregua.

La Universidad de La Laguna y la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria han mandado un comunicado conjunto a raíz de la solicitud estudiantil recalcando que las actividades docentes, investigadoras y de administración se seguirán desarrollando con normalidad en ambas instituciones académicas. 

"Un escenario que será habitual"

No obstante, dejan a criterio de los Decanatos y las Direcciones de los Centros la suspensión, “con carácter excepcional”, de las actividades al aire libre, así como de aquéllas que deban tener lugar en aulas que se encuentren muy expuestas a las altas temperaturas, en atención al horario. 

Ante esta decisión, añaden las recomendaciones para afrontar los posibles efectos derivados de la ola de calor que aconsejan que estudiantado, docentes, investigadores y personal técnico de administración y servicios adopten, entre las que destacan mantenerse en lugares frescos, beber agua a menudo, evitar las comidas abundantes y tener especial atención a personas de los grupos de riesgo. 

Han finalizado el comunicado señalando que “este nuevo episodio de calor nos dibuja un escenario que será habitual en años venideros, poniendo de manifiesto una vez más la necesidad de adoptar cuanto antes medidas de lucha contra el cambio climático, así como de aquéllas dirigidas a mitigar sus consecuencias”.

Academias privadas

En el caso de las academias privadas, como las de idiomas, al ser educación no reglada, no se rigen por la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias, sino que queda en sus propias competencias decidir si continúan impartiendo clases o no a pesar de la ola de calor. 

En principio las clases de las academias continúan, a no ser que comuniquen cada una de ellas lo contrario, ya que los grupos son reducidos y las aulas cuentan con aire acondicionado.