La Dirección General de Salud Pública del Servicio Canario de la Salud ha confirmado 21 casos asociados al brote de sarampión detectado el pasado 20 de octubre en La Palma, donde inicialmente se notificaron tres contagios.
Los siete nuevos casos corresponden a cinco adultos en La Palma y dos en Gran Canaria. Todos presentan síntomas leves y evolucionan sin complicaciones, según informó la Consejería de Sanidad en un comunicado.
Casos en tres islas
Los tres primeros contagios estaban vinculados a un caso índice: una persona en edad vacunal, un trabajador sanitario y un menor prevacunal que coincidieron en un espacio cerrado.
En los días posteriores, el rastreo confirmó nuevos casos relacionados, entre ellos uno en Tenerife, que finalmente se asoció epidemiológicamente con el brote de La Palma.
Control de contactos
Desde la detección inicial, la Dirección General de Salud Pública y la Gerencia del Área de Salud de La Palma activaron los protocolos de control y seguimiento de contactos para evitar la propagación del virus.
En 2024 se notificaron siete casos de sarampión en Canarias —cinco importados o vinculados a importaciones y dos de origen desconocido—, mientras que en 2025 se habían registrado dos antes de este brote.
Importancia de la vacunación
Sanidad recuerda la necesidad de recibir las dos dosis de la vacuna triple vírica, incluidas en el calendario infantil, para garantizar la inmunización y proteger a quienes no pueden vacunarse.
La vacuna se administra a los 12 meses y a los 3 años, y el 95% de la población canaria está correctamente vacunada en el primer año de vida. También se recomienda a personas nacidas desde 1978 que no tengan constancia de haber pasado la enfermedad o recibido las dos dosis.
Controlada, pero no erradicada
La vacunación frente al sarampión se incorporó al calendario español en 1975, y desde 1996 se aplica una segunda dosis, lo que redujo drásticamente los brotes. España fue declarada libre de transmisión endémica en 2017 por la OMS.
Sin embargo, recientemente se han notificado 142 casos en once comunidades y dos ciudades autónomas, todos importados o relacionados con importaciones, y aún hay ocho brotes activos en investigación.
Altamente contagioso
El virus del sarampión es muy contagioso y se transmite por el aire o por contacto directo con secreciones de personas infectadas. Aunque suele ser leve, puede causar complicaciones como neumonía, otitis o, en casos raros, encefalitis.
Sanidad advierte de que la pérdida de confianza en las vacunas ha provocado rebrotes en países donde la enfermedad estaba controlada. Si las coberturas vacunales bajan, el sarampión puede reaparecer y causar brotes graves, como el registrado recientemente en Texas, donde falleció un niño no vacunado.