Admirador de Picasso y discípulo de André Breton, este pintor canario desarrolló un lenguaje propio dentro del surrealismo y esta pieza es una joya documental de tan solo seis minutos
Hace pocos meses que finalizó la última exposición que el TEA organizó del pintor y desde este martes ya se puede visitar una nueva muestra que incluye obras que no se habían expuesto antes