Loading...
Imagen del exterior del bar más antiguo de Tenerife / GOOGLE MAPS

Del siglo XIX al 2025: el bar más antiguo de Tenerife tiene 126 años y nunca ha cerrado sus puertas

Un bodegón con 126 años de historia en La Orotava mantiene viva la cocina tradicional canaria y continúa siendo un referente gracias a su legado familiar

En una isla donde muchos negocios tradicionales han ido apagándose con el paso del tiempo, aún permanece un rincón que no ha cedido ni un solo día ante los cambios, las modas o las dificultades históricas. Allí, en pleno casco de La Orotava, un pequeño establecimiento continúa recibiendo a sus clientes con la misma familiaridad de siempre. Se trata del Bar Chucho–Casa Emiliano, considerado el restaurante más antiguo de Tenerife, un espacio que suma 126 años de actividad ininterrumpida.

En una época marcada por cierres, transformaciones y nuevas propuestas gastronómicas, este veterano bodegón se mantiene como testigo de la historia y refugio de la cocina tradicional canaria.

Un origen del siglo XIX

La historia del local se remonta a 1899, cuando Domingo González González abrió una modesta bodega de vino y chochos frecuentada por vecinos y agricultores de la zona. Aquella pequeña casa de comidas, surgida en los últimos años del siglo XIX, se convirtió pronto en punto de encuentro para generaciones de oriundos, un lugar donde compartir charla, copa y comida sencilla.

Desde entonces, cuatro generaciones han mantenido vivo el negocio, preservando un ambiente que conserva la autenticidad de los bodegones de antaño.

Chucho, guardián del legado

En 1977, el mando pasó a manos de Jesús González Domínguez, conocido por todos como Chucho, figura clave para entender la continuidad del establecimiento. Bajo su dirección, se ha protegido la esencia del local: su identidad, su cocina tradicional y la calidez de un trato cercano que define su carácter.

Chucho sigue al frente hoy en día, asegurando que cada servicio mantenga el espíritu de las antiguas casas de comida, donde prima la sencillez y el sabor.

@specialsixyt 🍻 Hoy conocemos un lugar con historia, tradición y arraigo canario: el bar más antiguo de Tenerife, el Bar Chucho - Casa Emiliano. Una joya de La Orotava que tras más de 125 años de existencia mantiene una de las presencias más elegantes que he visto hasta el momento. #specialsix #canarias #bar #tenerife #antiguo ♬ sonido original - specialsixyt

Reconocimiento insular

En 2019, Bar Chucho–Casa Emiliano fue distinguido con la Medalla de Oro de Tenerife, un reconocimiento que celebra más de un siglo de actividad sin interrupciones. Ni crisis económicas, ni acontecimientos históricos, ni cambios sociales han logrado imponer un cierre forzoso en el local.

Al contrario, en años recientes el establecimiento ha podido sumar una terraza exterior, que continúa siendo uno de sus mayores atractivos y un punto de encuentro para clientes habituales y visitantes.

Un horario particular

Una de las singularidades del bodegón es su horario: abre únicamente de 11:30 a 16:30 horas. Este margen, aparentemente breve, ha sido suficiente para consolidar su oferta de almuerzos y vinos, atrayendo a una clientela fiel que llena a diario sus mesas.

La constancia de este horario, mantenido durante décadas, forma parte del encanto del establecimiento, que apuesta por un servicio concentrado, eficiente y centrado en la experiencia gastronómica del mediodía.

Imagen del nombre del bar más antiguo de Tenerife / GOOGLE MAPS

Cocina tradicional

El Bar Chucho–Casa Emiliano es conocido por ofrecer cocina canaria tradicional, abundante y accesible. Su carta incluye platos tan populares como la tortilla casera, bocadillos y sándwiches clásicos, hamburguesas sencillas pero con sabor propio y una selección de vinos y productos locales que lo distinguen dentro de la oferta gastronómica de La Orotava.

El local apuesta por ingredientes frescos y una elaboración casera, fiel a una filosofía que ha pasado de generación en generación.

Un espacio con historia

Cada rincón del bodegón conserva elementos originales que remiten a sus inicios. Las paredes, los muebles y algunos utensilios cuentan historias de décadas pasadas, fortaleciendo su carácter único dentro de la isla. Este ambiente, unido a su cocina tradicional y a la hospitalidad de su personal, ha contribuido a que el establecimiento conserve su esencia sin necesidad de grandes transformaciones.

Con más de un siglo de historia, Bar Chucho–Casa Emiliano sigue siendo un referente emocional y gastronómico tanto para residentes como para visitantes.