El Cabildo de Tenerife ha legitimado la ejecución del proyecto de instalación de recarga para vehículos eléctricos en el Polígono de Güímar, concretamente en la zona que pertenece a Arafo. Pero desde el consistorio se han opuesto parcialmente al proyecto al no cumplir el Plan General de Ordenación Urbana (PGO) municipal.
Una discrepancia que ha sido resuelta por el Cabildo legitimando esa ejecución porque es una actuación de interés público. La intención es que se instalen cuatro puntos de recarga junto a la manzana C así como un Centro de Transformación eléctrica al lado del estacionamiento para brindar esa energía.
Este último, un edificio de 6,08 metros de longitud y 2,38 de fondo, tiene una altura sobre rasante de 2,58 que implica una superficie construida de 14,47 metros cuadrados de una planta de altura. Los trabajos se engloban en el convenio de actuaciones inmediatas del polígono, y contra este acuerdo cabe la interposición de un recurso contencioso-administrativo en el plazo de dos meses.
¿Qué ha pasado?
Según la resolución publicada este martes en el boletín de la provincia tinerfeña (BOP), el ayuntamiento señalaba a través de un informe que el proyecto era desfavorable al no ser compatible con la implantación de ese centro de tranformación con el PGO de Arafo.
A pesar de que hay aspectos compatibles, como las canalizaciones subterráneas, consideran que dicho centro no lo es porque en la "zona de infraestructuras viales no se permiten edificaciones visibles como esta" así como que en la "zona cívico-comercial, donde se quiere colocar ese centro de transformación, tampoco se permite edificar en la parte libre de la parcela". En el caso de los terrenos privados, tendrían que pedir autorización.

Informe del Cabildo
No obstante la institución insular, basandose en el interés público y la Ley del Suelo de Canarias, continuará con el proyecto. De hecho, el Cabildo encargó un informe técnico para analizar el conflicto, el cual determinaba que no puede cambiar la instalación de los puntos de recarga ni del centro de transformación, e insisten en que tiene un interés público así como que el plan urbanístico del municipio está desfasado.
Incluso sugería que el consistorio debería cambiar sus normas urbanísticas para evitar este tipo de cuestiones. A pesar de que se requiere una reubicación del centro de transformación para que se ajuste a la normativa, también se puede esperar a que se apruebe un nuevo estudio de detalle que lo permita.