"No tengo constancia formal ni oficiosa de el interés del Ayuntamiento de La Laguna de desarrollar ese proyecto, al menos a nivel deportivo". Son las palabras del vicepresidente del Cabildo de Tenerife, Lope Afonso, sobre el anuncio del Ayuntamiento de La Laguna para levantar un pabellón de 10.000 espectadores en Las Mantecas.
“Lo único que conocemos es lo publicado por los medios”, apunta Afonso, que recuerda el compromiso adoptado hace unos meses por el gobierno insular de estudiar si en Tenerife es viable construir una arena polivalente. “Estamos en esa fase inicial, con voluntad política clara, y por eso nos ha sorprendido, más si cabe, este anuncio del Ayuntamiento de La Laguna”, añade.
Afonso subraya a Atlántico Hoy que la mencionada infraestructura, actualmente, es "sólo una idea" del consistorio lagunero, y que no hay ningún proyecto sobre la mesa.
Plan de compatibilidad
José Miguel Ruano, vicepresidente segundo del Cabildo y responsable de Planificación del Territorio, añade algo clave: “Cualquier ayuntamiento que promueva una instalación de ese nivel requerirá del informe de compatibilidad con el Plan Insular del Cabildo de Tenerife”.
Ruano señala que el Cabildo de Tenerife sigue adelante con su intención de situar el Tenerife Arena en los terrenos de la refinería una vez desmantelada y reordenada. Sobre el pabellón lagunero, el vicepresidente segundo asegura que "la propuesta que pueda realizar el ayuntamiento de de La Laguna, o cualquier otro ayuntamiento de la isla, se estudiaría dentro de la de necesidad de articular para grandes infraestructuras vías de movilidad suficiente para la demanda de un gran volumen de población".
Proyecto ambicioso
El alcalde Luis Yeray Gutiérrez presentó el lunes un pabellón “el doble de grande que La Hamburguesa”. El recinto tendría capacidad para 10.000 espectadores y más de 10.000 metros cuadrados de superficie construida en una parcela de 42.300 metros cuadrados junto a la parada del tranvía de Las Mantecas.
Para hacerlo posible, el ayuntamiento tramita ya una modificación menor del Plan General de Ordenación, dado que los suelos pertenecen a la Universidad de La Laguna y hoy están calificados como uso universitario. La ULL ha dado su visto bueno y el consistorio prevé convocar un concurso internacional de ideas para el diseño.
Aparcamiento
El proyecto contempla un aparcamiento soterrado con 800 plazas, una nueva parada de guagua y acceso directo a la TF-5. El coste ronda los 32 millones de euros, con compromiso de financiación del Gobierno de España y la intención de sumar al Cabildo y al Gobierno de Canarias. El objetivo municipal es iniciar las obras en menos de 24 meses.
Gutiérrez reconoció, además, que mantiene contactos con el CB Canarias, que considera insuficiente el actual Santiago Martín. El nuevo pabellón aspira a captar grandes conciertos, congresos y ferias, además de trasladar al extrarradio los eventos más multitudinarios.
Choque con el Tenerife Arena
El paso dado por La Laguna se cruza en el camino del Tenerife Arena, todavía en estudio, porque podría suponer una duplicidad de instalaciones con una capacidad y objetivo casi idéntico. En medio de este debate, el primer teniente de alcalde de Santa Cruz de Tenerife, Carlos Tarife, ha vuelto a insistir en que el Tenerife Arena debe salir adelante en la ciudad independientemente de lo que haga La Laguna y que hay disponibilidad inmediata de terrenos municipales entre la TF-1 y la TF-2. Ruano, sin embargo, defiende ahora continuar con el plan original de estudiar la colocación del pabellón en la Refinería.
Santa Cruz plantea un aforo de entre 10.000 y 15.000 personas y un uso polivalente que combina deporte, cultura y congresos. Defiende que es compatible con la propuesta lagunera, aunque el solapamiento de objetivos y la pugna por atraer al CB Canarias dibujan un escenario de competencia evidente.
Por ahora, el cabildo mantiene su hoja de ruta: completar el estudio de viabilidad y, llegado el caso, definir ubicación y modelo de financiación. La Laguna, en cambio, ya ha puesto en marcha la maquinaria urbanística. El pulso por quién se lleva la gran arena de Tenerife apenas acaba de empezar.