La Consejería de Obras Públicas, Vivienda y Movilidad del Gobierno de Canarias ha sacado a licitación las obras para la ejecución del tercer carril de la autopista TF-5 entre Guamasa y el Aeropuerto Tenerife Norte, en sentido Santa Cruz de Tenerife, una intervención que el Ejecutivo autonómico califica de estratégica para mejorar la capacidad y la fluidez del tráfico en uno de los principales ejes viarios de la Isla.

El proyecto cuenta con un presupuesto base de licitación de 66.401.344,71 euros, y las empresas interesadas podrán presentar sus ofertas hasta el 9 de febrero. Se trata de una de las inversiones más relevantes en materia de infraestructuras viarias actualmente en tramitación en Tenerife, en un contexto marcado por la saturación recurrente de la TF-5 en horas punta.

Tres carriles

La actuación permitirá que el tramo comprendido entre Guamasa y el Aeropuerto pase de dos a tres carriles, incrementando así su capacidad para absorber tráfico en uno de los puntos más congestionados de la red viaria insular. Desde la Consejería se subraya que esta ampliación es clave para reducir retenciones y mejorar la seguridad y la regularidad de la circulación.

Además del nuevo carril, el proyecto contempla una remodelación integral de los enlaces de Guamasa y San Lázaro, así como la construcción de un nuevo enlace directo con el Aeropuerto Tenerife Norte. Esta nueva configuración permitirá separar los flujos de tráfico con origen y destino norte y sur, uno de los factores que actualmente agrava la congestión en este tramo de la autopista.

Nuevo enlace

Con la nueva ordenación prevista, los vehículos procedentes del norte accederán directamente al aeropuerto a través del nuevo enlace, evitando continuar hasta San Lázaro, como sucede en la actualidad. Esta modificación permitirá que parte del tráfico abandone antes el tramo más saturado de la TF-5, reduciendo la presión sobre un punto crítico de la vía.

Desde el departamento autonómico se insiste en que esta reorganización tendrá un impacto directo en la mejora de la fluidez general de la circulación, contribuyendo a una gestión más eficiente del tráfico en el área metropolitana y en el acceso a una infraestructura clave como el aeropuerto. La obra se enmarca en la estrategia del Gobierno de Canarias para modernizar la red viaria y dar respuesta a los problemas estructurales de movilidad en Tenerife.