La colocación de unos contenedores en una zona limpia de Llano del Moro provoca el efecto contrario

Unos vecinos de Llano del Moro de la zona del municipio de El Rosario claman contra la dejadez en la limpieza del entorno del camino El Pinalillo

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Contenedores de reciclaje con basura a su alrededor / AH
Contenedores de reciclaje con basura a su alrededor / AH

Hasta hace apenas año y medio, Carlos Mejías visitaba su finca, ubicada entre el Camino El Pinalillo y la carretera general (Camino el Convento) la zona perteneciente a El Rosario del barrio de Llano del Moro, para tratar sus huertas en un contexto de tranquilidad y limpieza por las pocas viviendas que rodean sus terrenos.

Sin embargo, una buena intención municipal, como es la de colocar contenedores de reciclaje, ha acabado por convertirse en una pesadilla de suciedad para él y otros vecinos de la propia zona.

Los contenedores de la discordia

“De un día para otro aparecen tres contenedores de reciclaje -vidrio, plásticos y cartón- junto a la carretera general y al día siguiente empieza la gente a dejar escombros, colchones y de todo tipo de basura, pero el problema no solo es eso”, contextualiza Mejías a Atlántico Hoy, que no duda en señalar a los causantes de la suciedad.

“En el barranco de al lado hay varias fincas en las que todos los fines de semanas se celebran fiestas, incluso de partidos políticos”, apunta. “Entonces, los domingos por la tarde vas donde los contenedores (que no hay de solidos ni orgánicos), y te encuentras rodeado de bolsas de basura de plástica, globos, tartas y de todo tipo de cosa de las fiestas que se organizan en el entorno”, agrega molesto. “Hay ratas de tamaño familiar”, añade irónico.

El viento

Así, amplía el problema argumentando que “es una zona superventosa” y como tiene el terreno al lado, sus higueras se le llenan de bolsas plásticas y las huertas llenas de basura. “Hay montón de animales sueltos y riegan las bolsas por todos lados”, indica.

Además, Carlos esgrime que, en el Plan de Ordenación de Territorio del municipio de El Rosario, justo donde aparece su finca, “que es rustica y no me dejan hacer nada”, donde están los contenedores de reciclaje “está marcado como zona rural protegida y largan una batería de contenedores”.

Trabajador de Urbaser

Paradójicamente, Carlos Mejías es un empleado de Urbaser, pero en La Laguna, afirmando que la empresa es también la concesionaria en El Rosario. “Me pongo en contacto con el ayuntamiento y les digo el problema existente desde hace casi dos años y les pedí por favor que mandaran a alguien. Como no hacían caso, de favor pasé a exigirles porque yo pago mis impuestos”, expone. “A veces, pienso que como no estoy empadronado en el municipio y no soy un voto, no me hacen caso”, especifica aclarando que el reside en Taco.

“El camión de Urbaser sube y baja todos los días, pero no hace nada. Yo llamo y, jugándome mi puesto, se lo comento a mi encargado de La Laguna y me dice que hablaría con el de El Rosario. Al día siguiente limpiaron, pero nunca más y a los dos días estaba lleno otra vez. Y si pasan se llevan lo grande y dejan lo pequeño”, explica.

En este sentido, dice que Urbaser argumenta que “el servicio del reciclaje lo lleva otra empresa y por ello no tiene por qué pararse a recoger basura fuera de los contenedores porque la recogida de reciclaje no es de Urbaser”.

 

 

Recogida propia

Bajo su propia experiencia, reconoce que como trabajador de Urbaser a él le exigen “recoger toda la basura que hay por fuera de los contenedores” y no entiende que en El Rosario no sea así. “¿Quién se encarga de eso? Pues por lo que se ve, nadie”, espeta.

Ante la inmovilidad de recogida de las basuras, Carlos esgrime que recoge algunas y las lleva al punto limpio donde hay contenedores normales. “Los contenedores de reciclaje los recogen cuando llama alguien o cuando están llenos. Sin regularidad, pasan cuando un encargado va por la zona y los ve o algo así”, finaliza.

Más vecinos contra la basura

Además de la indignación de Carlos Mejías, varios vecinos más del entorno han compartido su malestar directamente en el punto de conflicto, colocando un cartel contra usuarios del servicio de recogida de basura doméstica.

“Los vecinos del Camino del Pinalillo de Llano del Moro estamos cansadas y cansados de recibir las basuras que no son destinadas a estos contenedores”, comienza el escrito. “Los escombros que ustedes tiran aquí, no los retira nade, se quedan por mucho tiempo, lo mismo pasa con los desbroces y aquellos enseres que no son comunicados a la empresa que se ocupa de retirarlos”, continúa.

Por ello, la segunda parte del texto tiene un tinte más conciliador, aunque con rencillas: “Les rogamos sean conscientes y gestionen sus residuos de forma correcta para intentar que este entorno se conserve en mejor estado del que ahora tiene por culpa de ustedes”, exclama el escrito antes de cerrar con “por un Llano del Moro más limpio donde prevalezca lo rural y no los escombros y las basuras que no les gustaría tener en las puertas de sus casas”

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