La vecindad de Güímar y Fasnia sigue fajada, en la brega, toque por dentro y toque por fuera, en su particular agarrada en la defensa del terrero.

Y si a puntales hacemos referencia, sin duda uno de los mandadores es Ecomarca, la Plataforma que sigue apretando en la lucha, sin perder las mañas, hasta que sea el momento de la decisiva.

Ecomarca

“Seguimos haciendo presión, peldaño a peldaño, para salvar nuestro territorio”, comenta Hiurma Chico, vicepresidenta de la Plataforma Ecomarca Para la Defensa y Protección del Sureste de Tenerife, que nace con la intención de unificar el movimiento vecinal de rechazo a la instalación de un parque eólico que afecta a los municipios de Fasnia, Güímar y Arafo.

El pasado 6 de mayo finalizó el periodo de alegaciones al Proyecto Parque Eólico Pilón I y Pilón II, que pretende instalar la compañía DISA en terrenos próximos a zonas protegidas del sureste de la isla de Tenerife.

Alegaciones

“No sabemos exactamente cuantas alegaciones se presentaron en contra del proyecto, pero sí sabemos que fueron 157 páginas argumentadas y seis anexos”, destaca la vicepresidenta de la plataforma, apostillando que para los alegatos contaron con personal experto entre los que destacan arqueólogos, botánicos, biólogos y otros especialistas de la Universidad de La Laguna.

Añade Chico que para la presentación de las delegaciones es requisito indispensable acompañarlas con informes técnicos, con datos fehacientes y comprobables. Además, añade, “la gente se volcó para presentar también a título individual, así como el Ayuntamiento de Güímar, que hizo un gran esfuerzo para presentar alegaciones fundamentales en tiempo y forma”

Vamos a seguir

“Vamos a seguir ejerciendo presión”, indica, mencionando otras actividades en las que ya trabajan, como una próxima manifestación, o un evento musical “un concierto protesta" con el que pretenden seguir haciendo "ruido" contra los gigantes.

“Nos envuelve un ambiente esperanzado y estamos motivados”, manifiesta, indicando que “hemos empleado mucho tiempo y esfuerzo durante el periodo de alegaciones, después en los preparativos para llevar la protesta a la gran manifestación del 18 de Mayo, de Canarias tiene un límite, y ahora trabajamos en otras iniciativas, sin decaer, pasito a pasito”.

Apoyos

La Plataforma Ecomarca cuenta con 40 socios directos, más de cien colaboradores y numerosas asociaciones ecologistas y vecinales de toda la isla, principalmente, y de toda Canarias, en general.

“Cuando se empezó a saber de la posible puesta en marcha del parque eólico, muchísimas personas desconocían la iniciativa empresarial y el daño que suponía para el medioambiente y la biodiversidad del lugar. Hoy ya sabe. La gente es consciente y la unión ha hecho que tengamos una voz alta y fuerte”, asevera.

Yacimiento

De momento, la Plataforma continúa avanzando en su propósito de preservar los espacios naturales protegidos que limitan con este proyecto: por un lado el Monumento Natural del barranco de Fasnia y Güímar, y, por otro lado, la Reserva Especial del Malpaís de Güímar. 

Otra afección que padecería este lugar, según los informes técnicos, recaería directamente sobre “Bandas del Sur”, un importante yacimiento paleontológico en el que se encuentran especies de flora fosilizadas que actualmente se encuentran protegidas.

Valores del lugar 

En cualquier caso, y atendiendo a los informes de los expertos, este proyecto no sería viable puesto que el tendido de líneas eléctricas se encuentra expresamente prohibido en el Malpaís de Güímar y resultaría una grave afección en el Barranco de Herques.

A propósito del Barranco de Herques, la famosa momia guanche actualmente en Madrid, que ha sido objeto de debate político en Canarias sobre su posible devolución, cabe destacar que es originaria de dicho barranco, un lugar valiosísimo por sus bienes arqueológicos, estratos geológicos y por sus tubos y cuevas volcánicas.

“Esta lucha no acaba con el proceso de alegaciones. Contamos con el apoyo de toda la isla y vamos a seguir”, matiza la vicepresidenta de Ecomarca, sin rehuir la brega y sin amonestación por pasividad, con mano al calzón y a la espalda si fuera necesario y sin perder la ilusión de ganar la luchada.