El número de denuncias en el Parque Nacional del Teide se ha multiplicado por cuatro en lo que va de año, pasando de 81 a más de 320 infracciones detectadas. Según el Cabildo de Tenerife, este repunte refleja el cambio de modelo impulsado por la administración, que ha sustituido la vigilancia simbólica por una gestión ambiental activa y coordinada, con agentes presentes las 24 horas, los 365 días del año.
Hasta la fecha se han tramitado 56 actas de infracción ambiental, cuatro en materia turística y cinco por tráfico. Estas cifras podrían aumentar con la incorporación de los datos del Cuerpo General de la Policía Canaria y la Guardia Civil (Seprona y Tráfico).
Control permanente y nuevo personal
La consejera de Medio Natural, Blanca Pérez, destacó que el parque “ha pasado de ser un territorio sin ley a un ejemplo de vigilancia ambiental”. En este sentido, se han reforzado los turnos con 33 nuevos efectivos, que garantizan presencia en horarios de mayor afluencia y control durante el atardecer en miradores y zonas de la corona forestal.
Gracias a una inversión de 2,8 millones de euros, el Teide se ha convertido en "el único parque nacional con vigilancia permanente en España, con un sistema que ahora permite tramitación efectiva de sanciones, incluso a turistas extranjeros, algo que antes quedaba archivado por falta de seguimiento", expone el Cabildo en un comunicado.
Prioridad a residentes
Durante la última sesión plenaria, el Cabildo reafirmó su compromiso de regular la capacidad de carga y movilidad en el Teide, priorizando el acceso gratuito y preferente para residentes de Tenerife. “Sabemos que los residentes no son el problema de la masificación”, afirmó Blanca Pérez, quien subrayó que los tinerfeños podrán seguir subiendo libremente y sin coste.
El objetivo es garantizar la conservación del entorno, facilitar el acceso a los vecinos y promover un modelo de visita más ordenado y respetuoso.
Inversión histórica
El presupuesto del Parque Nacional del Teide para 2026 se incrementa un 25 % respecto al año anterior, alcanzando 9,98 millones de euros, y contempla nuevas líneas de actuación:
- 200.000 euros para un estudio de movilidad en el marco del PRUG.
- 950.000 euros para la licitación del servicio de guardas rurales en el parque y los miradores.
- 1.330.000 euros para renovar la flota de autobombas y vehículos del personal.
Estas medidas refuerzan la vigilancia, modernizan los medios operativos y afianzan el nuevo modelo de gestión sostenible del parque.
Transporte público
De cara al futuro, la movilidad sostenible será clave. El nuevo PRUG contempla un plan de transporte colectivo liderado por Titsa, que limitará el acceso indiscriminado y favorecerá el uso de guaguas desde zonas turísticas.
Pérez señaló que también habrá lugar para el transporte discrecional privado, pero de forma regulada. “Queremos que la mayoría de visitantes lleguen en guagua, reduciendo el impacto ambiental y mejorando la experiencia”, explicó. Este sistema tendrá un modelo de financiación equilibrado, donde quienes accedan al parque como turistas deberán abonar los servicios ofrecidos, como ya ocurre en otros espacios naturales de Tenerife.