Nuevos radares en la autopista TF-1 (derecha) y en Granadilla (izquierda)./ RRSS
Nuevos radares en la autopista TF-1 (derecha) y en Granadilla (izquierda)./ RRSS

La DGT pone dos nuevos radares en la TF-1 y en Granadilla, por donde pasan 120.000 vehículos al día

En los últimos meses, la DGT ha intensificado la instalación de radares en Tenerife, algunos en zonas muy transitadas

Álvaro Oliver González, redactor jefe en Tenerife

Tenerife suma esta semana dos nuevos radares de control de velocidad instalados en dos vías de gran circulación. Los dispositivos, detectados por conductores que transitan diariamente por estos puntos, se encuentran en la autopista TF-1 y en la carretera TF-64 que asciende hacia Granadilla de Abona. Su colocación se enmarca en la ampliación reciente del número de controles que se están desplegando en distintas carreteras de la isla.

El primer radar está situado en la TF-1, en sentido Adeje, a unos cientos de metros antes de la salida 73, que conecta con Playa de las Américas. Se trata de un tramo muy concurrido, especialmente en horas punta, donde confluyen vehículos de residentes y turistas. La presencia de este nuevo dispositivo modifica el panorama de control de velocidad en uno de los corredores viarios más transitados del sur de Tenerife.

El segundo radar se encuentra en la TF-64, la carretera de subida hacia Granadilla. Según han señalado los propios conductores, está ubicado poco antes del merendero situado en la entrada del municipio, en un tramo ascendente que combina rectas y pendientes.

120.000 vehículos al día

Según los datos de intensidad media de tráfico disponibles para estos corredores viarios, por los tramos de la TF-1 y la TF-64 en los que se han instalado los nuevos radares circulan, en conjunto, en torno a 120.000 vehículos diarios. La autopista del sur concentra la mayor parte de ese volumen, al tratarse de una de las vías con más tránsito de la isla, mientras que la carretera de subida a Granadilla aporta unos 20.000 desplazamientos al día.

La instalación de estos dos dispositivos coincide con otros radares recientemente incorporados en Tenerife, tal como ha adelantado Atlántico Hoy. Entre ellos figura el radar instalado el 4 de diciembre en la recta de La Esperanza, a la altura de la conocida Sala Juanito.

En los últimos meses, se ha instalado también un nuevo radar en la TF-1 a su paso por Adeje en sentido Santa Cruz. A ello se suma otro dispositivo añadido por la DGT hace un año en la TF-2, carretera que conecta las dos autopistas principales en el área metropolitana.

¿Cómo funciona un radar?

El funcionamiento de estos controles se ajusta al sistema habitual de sanciones por exceso de velocidad. Cuando un vehículo supera el límite establecido, el radar captura una imagen en la que deben constar la matrícula, la fecha, la hora y la velocidad registrada. Antes de determinar si existe infracción, se aplica el margen de error exigido por la normativa: generalmente 5 km/h en límites de hasta 100 km/h y un 5 % cuando se superan esas cifras en el caso de radares fijos. Solo si la velocidad resultante rebasa el umbral legal se genera una sanción.

La cuantía de las multas depende de la diferencia entre la velocidad máxima permitida y la velocidad a la que circulaba el vehículo. Los excesos moderados se traducen exclusivamente en sanciones económicas, mientras que los tramos superiores pueden implicar también la pérdida de puntos del permiso de conducir. En situaciones especialmente graves, cuando la velocidad supera ampliamente lo permitido, la conducta puede constituir un delito contra la seguridad vial. Una vez emitida, la notificación se envía al titular del vehículo a través del domicilio registrado o de la Dirección Electrónica Vial. El pago dentro del periodo de reducción permite abonar solo el 50 % del importe total.

Por el momento no existe información oficial sobre la fecha en la que los nuevos radares de la TF-1 y la TF-64 comenzarán a operar ni sobre sus puntos kilométricos exactos. Hasta que se comuniquen más detalles, los conductores deberán prestar especial atención a la señalización y respetar los límites establecidos en estos tramos donde los equipos ya han sido instalados.