La historia de los presuntos tratos vejatorios y arbitrarios del profesor del grado de Periodismo de la ULL José Luis Zurita a sus alumnos no es nueva ni reciente. Esta semana, una publicación de una de las estudiantes de la carrera criticando los excesos verbales y lo difícil que es aprobar con él ha generado un huracán de testimonios de alumnos y exalumnos del profesor narrando situaciones idénticas. Estos testimonios, a su vez, han provocado que la ULL abra un expediente informativo para investigar al profesor.
Los hechos fueron adelantados el pasado miércoles por Atlántico Hoy. Tras la publicación de la noticia, José Luis Zurita llamó a la redacción de este medio en Tenerife y calificó de "hija de puta" a la redactora encargada de esa primera información.
Desde entonces, la reacción ha sido en cadena. Los relatos se cuentan a decenas y se remontan a casi una década atrás. Y, lo más curioso, no se limitan al Grado de Periodismo de la ULL, sino que varios de los testimonios también narran insultos, vejaciones, retrasos sitemáticos en la asistencia a clase y la corrección de pruebas en su anterior puesto de trabajo, el Centro Integrado de Formación Profesional (CIFP) César Manrique, en Santa Cruz de Tenerife, donde Zurita trabajó dando clases en los ciclos formativos de Producción e Interpretación hasta el curso 2019-2020.
El caso César Manrique
Según ha podido conocer este medio a través de distintas fuentes de la máxima solvencia, en el curso 2016-2017, los alumnos del profesor redactaron un escrito de queja al centro que desembocó en una inspección de la Consejería de Educación promovida por la propia dirección de entonces del CIFP. Los estudiantes motivaron su escrito en la arbitrariedad de Zurita, sus faltas de respeto, sus reiterados retrasos y su alejamiento de la guía de los módulos.
Aquella inspección tuvo dos fases porque el inspector que comenzó a realizarla fue cambiado de zona en septiembre de 2017 y no pudo concluir su informe. El nuevo inspector de zona que le relevó fue el que acabó cerrándola.
Les ponía películas
El grueso de la investigación, no obstante, fue realizada por el primero de los inspectores, que se metió en el aula a evaluar al profesor y redactó una serie de recomendaciones sobre el cumplimiento de la guía de los módulos y los criterios de evaluación. Una anécdota que ha salido a relucir durante la consulta de fuentes para elaborar este artículo es que, en una ocasión, este inspector se presentó en el aula a la hora indicada y el profesor llegó 20 minutos tarde, mientras los alumnos y la dirección del centro en aquel año aguardaban su llegada.
También dejó constancia en sus informes de que en otra ocasión, coincidiendo con la clase de los viernes, el profesor puso una película a sus alumnos y abandonó el centro antes de acabar la clase. Situación que motivó que el César Manrique pidiese a los profesores de guardia que ojeasen los viernes si las clases estaban teniendo lugar como debían.
Sea como fuere, la inspección quedó en nada y se le dio carpetazo una vez pasó al segundo inspector. Años después, en el curso 2019-2020, José Luis Zurita consiguió entrar a jornada completa en la Universidad de La Laguna y abandonó el centro definitivamente.
