La falta de conectividad con el área metropolitana aísla a los pueblos de Candelaria

Los pueblos de este municipio tinerfeño carecen de conexiones directas con La Laguna y Santa Cruz y las líneas que quedaban se suprimieron este verano

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Un grupo de personas a punto de subir a una guagua en el área metropolitana. / Europa Press
Un grupo de personas a punto de subir a una guagua en el área metropolitana. / Europa Press

La conectividad de los pueblos del municipio de Candelaria con las áreas metropolitanas de Santa Cruz y La Laguna es un problema que sigue sin resolverse en la actualidad. 

Candelaria cuenta con un servicio de transporte, conocido popularmente como taxi compartido y gestionado por el consistorio local, que conecta los pueblos con el centro del municipio. Por su parte, los vecinos de las zonas altas denuncian que los trayectos directos con el área metropolitana desde estos núcleos son prácticamente inexistentes. 

Dificultad en las conexiones 

En la actualidad, la empresa Transportes Interurbanos de Tenerife (TITSA), de titularidad pública, es la encargada de realizar todas las conexiones de la isla. Los vecinos de la mayor parte de los pueblos de Candelaria reclaman la mala gestión y el abandono que tiene el servicio de guaguas con estas zonas. 

El pasado mes de julio, Titsa suprimió las líneas 131 y 123 que conectaban los pueblos de Araya e Igueste con Santa Cruz de Tenerife. A esto se le suma la desaparición años atrás del trayecto que hacía la línea 127 desde el núcleo candelariero de Barranco Hondo hasta la capital tinerfeña. Por su parte, Malpaís y Cuevecitas nunca han tenido una línea de guaguas directa con Santa Cruz. 

Tras los reajustes que realizó Titsa durante el verano y que afectaron a estas líneas, el director insular de Movilidad, José Alberto León, destacó que la mayoría de los viajeros se beneficiarían de trayectos más directos, ágiles y de menor duración

Problemas para los vecinos 

Los vecinos de estas poblaciones señalan a Atlántico Hoy que se sienten abandonados por el transporte público interurbano. ‘’Yo cogía la línea 127 todos los días para ir a Santa Cruz a comprar, hacer gestiones o a trabajar. Hace unos años nos quitaron ese trayecto. Ahora la guagua solo pasa por aquí para ir hasta Taco o Güímar’’, señala una señora de Barranco Hondo. Actualmente hay una única línea que une Santa Cruz con este pueblo, pero solo tiene servicio 4 horas al día por la mañana y entre semana. 

Por otro lado, una vecina del pueblo del Malpaís denuncia que su zona está ‘’totalmente aislada’’ y que no tienen ‘’un transporte público digno’’. A su vez, resalta que las horas del taxi compartido son dispares a las de las guaguas de Titsa, por lo que deben calcular bien los transbordos para ir hasta Santa Cruz. 

Falta de organización 

Uno de los problemas más destacados, además de la supresión de líneas, es la nula mejora de los transbordos. Los vecinos no solo se quejan de las conexiones, si no de los costes que tienen que soportar para ir hasta Santa Cruz o La Laguna. El precio del transporte municipal es de 1,20 euros, a lo que se le tiene que sumar el precio de la guagua. 

Por su parte, los estudiantes que residen en estos pueblos y no disponen de coche han visto resentido su trayecto hasta la universidad u otros centros de estudios, ya que la mayor parte de ellos están ubicados en las áreas metropolitanas. Esto ha causado que tengan que salir de casa a horas muy tempranas para tener tiempo de hacer transbordo. 

Uno de estos jóvenes comenta a Atlántico Hoy que si llega a la parada de la autopista a horas más tardías del último pase del transporte municipal, debe esperar en la zona para subir con alguien conocido que tenga coche, o si no, debe caminar cuesta arriba casi 3 kilómetros con 300 metros de desnivel. ‘’He puesto varias quejas debido a esta situación. Son muchos años, no dan soluciones lógicas’’, argumenta este estudiante.