El Gobierno de Canarias y el Cabildo de Tenerife mantienen las labores para contener y erradicar la filoxera de la vid en la isla, en coordinación con el sector vitivinícola. Desde el primer caso, confirmado a finales de julio, se han realizado 391 prospecciones, con 373 localizaciones libres y 18 afectadas.

Valle de Guerra concentra 16 de los focos, mientras que los otros dos se localizaron en La Matanza y en la zona limítrofe entre Tejina y Tegueste. Ambos fueron tratados y erradicados, sin detección de nuevos casos en áreas próximas.

Coordinación institucional

Las administraciones han celebrado nuevas reuniones con representantes de bodegas, consejos reguladores, ayuntamientos y fuerzas de seguridad. El consejero de Agricultura, Narvay Quintero, subrayó la rapidez y coordinación en la respuesta, e insistió en pedir al Estado más recursos para controlar las producciones foráneas en puertos y aeropuertos.

El Ejecutivo canario prepara una Orden para prohibir el movimiento de material vegetal de vid entre islas y zonas de una misma isla. También solicitará a Europa mayor protección, dado que Canarias conserva vides centenarias prefiloxéricas de pie franco, únicas en el continente.

3.500 hectáreas inspeccionadas

Hasta ahora se han cubierto 3.500 hectáreas en municipios del norte de la isla, con documentación técnica disponible para productores y ciudadanía. El consejero insular de Sector Primario, Valentín González, quiso transmitir un mensaje de tranquilidad, asegurando que la situación no afecta a la calidad ni a las peculiaridades de los vinos tinerfeños.

La colaboración vecinal es clave: se pide que cualquier posible síntoma en hojas o raíces se comunique con urgencia a las Agencias de Extensión Agraria o al Gobierno de Canarias.

Protocolo de actuación

Cuando se detecta un positivo, se establece un perímetro con un radio de 500 metros alrededor de la zona infestada y una zona tampón de 1.000 metros. Se inspeccionan todas las plantas de vid, se aplican tratamientos fitosanitarios e inyecciones en las raíces y, posteriormente, se eliminan las plantas afectadas.

La filoxera provoca agallas en las hojas y puede dañar las raíces, provocando la muerte de la planta en pocos años. En los casos de Tenerife no se ha detectado presencia en las raíces. Canarias se mantuvo libre de este insecto desde 1987 gracias a una orden que prohíbe la importación de material vegetal de vid, salvo frutos y semillas.