Como un cauce por el que no discurre el río o como un barranco seco con deseo de ser útil. Nadie pedalea sobre él, pero el carril bici de Santa Cruz sigue haciendo correr ríos de tinta y de caracteres digitales en torno a su devenir a corto y medio plazo. 

“Este grupo de Gobierno es un grupo responsable que cumple los autos judiciales”, ha dicho Carlos Tarife (PP), primer teniente de alcalde y concejal responsable de Servicios Públicos y Planificación Estratégica (entre otras responsabilidades), del Ayuntamiento capitalino, en la comparecencia -a petición de VOX-, para explicar el futuro del carril bici tras la sentencia del Tribunal de Justicia de Canarias, TSJC.

Futuro incierto

Con respecto al futuro del carril bici el concejal ha sido tajante: “no lo sé”, indicó. Por otro lado, insistió en reiterar que el Plan de Movilidad ·está en vigor” y reconoció -como ya lo ha hecho en otras ocasiones-, la debilidad de la memoria de Impacto Normativo “que es lo que ha llevado a la nulidad”, aunque, según expresó, no se ha cumplido en su totalidad al existir un recurso presentado en el Tribunal Supremo.

Añade Tarife que, en el caso de que finalmente decaiga la ordenanza, se acogerán a la de 1985. “Hemos estado viviendo en materia de movilidad con esta ordenanza durante muchos años. Hay carriles bici en este municipio mucho antes de esta última ordenanza”.

Obediencia

Las obras del carril bici estaban prácticamente terminadas y a punto para ser inauguradas cuando el Ayuntamiento recibió la sentencia del TSJC, obligando a la paralización de las actuaciones que se estaban realizando.

En la actualidad, los kilómetros de este carril están acompañados de unos pivotes que dificultan que sea utilizado para aparcamiento o como zona de carga y descarga, mientras se resuelve el recurso presentado al Supremo. Al respecto, el concejal ha matizado que “¡han dicho paren esa obra! y es lo que hemos hecho”.

No se retirará nada

De momento, y según manifiesta el concejal, seguirán esperando por la respuesta del Tribunal “y haremos lo que diga”, insistiendo en que no se va a tocar nada de la obra, ni para quitar ni para poner, mientras no se pronuncie el Supremo.

“Me parecería imprudente y no sé si es legal”, enfatiza. Añade que el TSJC indicó en la sentencia que se debía parar la obra y no que se retiren determinados elementos. Por lo tanto, esta red ciclble seguirá como hasta ahora: inutilizada.