El concejal de Servicios Públicos y Movilidad del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, Carlos Tarife, anunció este lunes la paralización inmediata de las obras del carril bici, en cumplimiento del último auto del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC). La infraestructura, cuya inauguración estaba prevista para los primeros días de julio, queda en suspenso a la espera de la resolución del recurso que el Consistorio presentará “la próxima semana”.
"Por supuesto no se va a inaugurar hasta que no se resuelva el recurso que interprondremos la próxima semana ante el TSJC", aseguró Tarife. Según explicó, los trabajos que han tenido que parar estaban “prácticamente terminados”, a falta de algunos remates de pintura y señalización.
Cinco días para recurrir
Tarife recordó que el Ayuntamiento tiene cinco días para recurrir el auto, e insistió en que, según los servicios jurídicos del Ayuntamiento, "la ordenana no esta anulada". El edil defendió que el recurso contra la anulación de la ordenanza fue interpuesto ante el Tribunal Supremo, que aún no ha decidido si lo admite a trámite.
Pero incluso en el "peor de los escenarios" en el que acabe anulándose por completo, Tarife es optimista con la puesta en marcha de la llamada Red Ciclable: "Tenemos una ordenanza de 1985, que permite al Ayuntamiento hacer segregaciones en la vía publica para que otros vehículos, además de los ordinarios, puedan circular con seguridad".
Asegura que la "línea del recurso" será exponer que la ley anterior ya permite las obras del carril bici. "Dentro del apartado de las Limitaciones al uso general de las vías públicas, el artículo 74 establece que la Autoridad Municipal podrá establecer carriles reservados a la circulación para una determinada categoría de vehículos, quedando prohibido el tránsito por ellos a cualesquiera otros no comprendidos en dicha categoría", explican desde el Ayuntamiento.
Suspensión de los artículos
Según Felipe Campos, abogado de los vecinos que denunciaron las obras, antes de la suspensión de la Ordenanza de Movilidad del Ayuntamiento, ya había tres artículos que, en previsión de que las obras continuaran mientra la sentencia no era definitiva, la asociación pidió que se suspendieran cautelarmente y se les concedió: "Los artículos anulados incluyen regulaciones sobre la zona Urban, el carril bici y la zona de bajas emisiones".
Y esta última sentencia, a la que ha tenido acceso Atlántico Hoy, remarca que el Ayuntamiento pudo haber solicitado la modificación de la medida cautelar que impedía continuar con el proyecto del carril bici, y "no fue recurrido", lo que en el texto aparece como "de la mayor trascendencia", porque la parte "que no recurre una resolución judicial ha de ser tenida por conforme con la misma".
“Nosotros entendíamos que la defensa jurídica la teníamos que hacer con respecto a la memoria de impacto normativo", apunta Tarife, al ser preguntado por el porqué de no recurrir la suspensión cautelar de los artículos.
Obras de 1,3 millones de euros
El proyecto ha supuesto una inversión de 1,3 millones de euros, incluyendo pintura aparcabicis eléctricos o asfaltado de las vías. A preguntas sobre posibles consecuencias si la justicia obliga a desmantelar lo ya construido, Tarife fue tajante: “Este ayuntamiento cumple los autos judiciales. Si un tribunal ordena desmontar, lo haremos”.
“Prefiero una ciudad más amable, con menos tráfico, más espacio para pasear y mejor transporte público. Quien prefiera más coches y más polución, que se presente con ese eslogan a las elecciones”, aseguró el concejal, en relación a las denuncias que han desembocado en este varapalo judicial.
Pivotes
Una de las últimas obras visibles del carril bici había sido la colocación de pilotes de separación de carriles en algunas calles del centro. Dos semanas más tarde, ya son varias de estas barras separadoras, ubicadas a lo largo de la calle El Pilar, que se encuentran inclinadas debido a los golpes de los coches que hasta hace muy poco podían aparcar en esta zona.
Aunque las obras están paralizadas, el concejal de Servicios Públicos del Ayuntamiento de Santa Cruz, Carlos Tarife, afirma que sí se "una cosa es que no se continúe con la obra, y otra es que si notamos algún desperfecto que afecte a la movilidad, evidentemente pues vamos a tener que actuar. La seguridad vial está por encima de cualquier circunstancia".
También confirmó que se mantiene la instalación de un semáforo en la calle Valentín Sanz, “por motivos de seguridad vial”, desvinculado del proyecto ciclista.