El Ayuntamiento de La Orotava ha anunciado este viernes la exhumación y envío al osario común de los cuerpos de 58 personas enterradas cuyos derechos funerarios se habían extinguido.
La ordenanza correspondiente prevé que, producida la extinción del derecho funerario, los servicios del cementerio están expresamente facultados para "la desocupación de la unidad de enterramiento de que se trate, practicando las exhumaciones que procedan, para el traslado a enterramiento común, cremación o incineración de los cadáveres, restos o cenizas que contenga".
Años con derechos extinguidos
Ahora bien, ninguna de las extinciones de los derechos funerarios de las personas que se van a exhumar es reciente. Alguno de ellos se extinguió hace 14 años, en 2010, y hasta 12 llevan más de una década así. El grueso de las exhumaciones corresponde a personas cuyos derechos se extinguieron en 2022 (10 finados), hace dos años, y no hay ninguno de 2023 o 2024.
El consistorio, no obstante, ha decidido exhumarlos ahora, previo intento de localizar infructuosamente a las familias y otorgando un plazo improrrogable de 15 días para realizar alegaciones.
Falta de espacio
La aprobación de la exhumación se produce tres semanas después de la presentación por parte del ayuntamiento de la obra de ampliación del cementerio, que está al 25% de ejecución -se prevé que acabe este verano- y aportará 2.600 metros cuadrados al camposanto.
En el momento del anuncio, el consistorio hizo mención a la acusada falta de espacio que sufre el cementerio. De 2.284 nichos de enterramiento que tiene el lugar, tan sólo queda un centenar disponible para nuevas inhumaciones -esto es aproximadamente el 4,3% de la capacidad total del cementerio-.
Además, de 3.177 nichos para restos, sólo quedan 99 libres (el 3,1%). Por estas razones, el consistorio aprobó en su momento la inversión de medio millón de euros para esta obra que lleva dos meses de ejecución y que prevé la construcción de 290 columbarios (para cenizas, de los cuales ahora solo hay 58 disponibles), 100 nichos normales y 13 nichos especiales de mayor tamaño.
Dos siglos de historia
El Cementerio Municipal de La Orotava conmemoró el 2023 su bicentenario, y con motivo de esta efeméride se editó un libro temático que recoge, además de los valores históricos y estéticos que motivaron su declaración como Bien de Interés Cultural con categoría de Monumento en el año 2005, los hechos circunstanciales que rodearon la construcción del camposanto municipal y la evolución morfológica experimentada por el mismo a lo largo de sus 200 años de historia.
Este camposanto fue inaugurado en 1823 y tiene la particularidad de haber sido diseñado por el conocido escultor orotavense y maestro de dibujo artístico Fernando Estévez, quien concibió la necrópolis al estilo romántico como un jardín. Hoy en día se conservan los panteones familiares de villeros notables como el del marqués de la Quinta Roja o el de la familia Monteverde, entre otros. Las partes más antiguas de este cementerio son la capilla, la línea de panteones frente a ella y todo el perímetro interior.