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César Martín, presidente de Apeca, la patronal de empresas de vehículos de alquiler. / CEDIDA

La patronal de coches de alquiler teme por los límites en el Teide y reprochan la falta de consenso

Desde Apeca advierten que una prohibición generalizada supondría en la práctica acabar con la actividad de transporte en la zona

La Asociación Profesional Empresarial de Coches de Alquiler de Canarias (Apeca), ha mostrado su preocupación por las medidas anunciadas para restringir el acceso al Parque Nacional del Teide, advirtiendo que una prohibición generalizada supondría en la práctica acabar con la actividad de transporte en la zona. Asimismo, denuncian que han propuesto medidas para solucionar la saturación de vehículos que no han sido tenidas en cuenta. 

Esta asociación, integrada en Femete y Femepa, ha remitido este miércoles un comunicado donde expresan su preocupación ante los límites de acceso de entrada al parque nacional que prevé el nuevo plan rector del Teide. Desde su punto de vista, esta limitación, que sería por horas, podría suponer un riesgo para más de un millar de empleos directos y un aumento de la inseguridad jurídica que ya soportan las empresas del sector.

Restricciones sin consenso

A través del comunicado apuntan que las declaraciones del consejero de Transición Ecológica, Mariano Hernández Zapata (PP), señalando que “quien quiera visitar el Teide en horas centrales deberá hacerlo única y exclusivamente a través de guaguas lanzadera”, han encendido las alarmas en el sector. “No se puede eliminar de un plumazo a un servicio regulado y sostenible como el alquiler con conductor sin antes haber puesto en marcha sistemas de control, cupos y reservas”, reprochan desde la patronal.

En la misma línea, el consejero de Planificación Territorial José Miguel Ruano (CC) afirmó que “se van a establecer franjas horarias donde toda la movilidad se desarrollará sobre guaguas, y otras franjas en que no será así”. Para Apeca, estas franjas deben definirse con criterios objetivos y consensuados, y no imponerse de forma unilateral: “Las decisiones no pueden tomarse a puerta cerrada y sin contar con quienes trabajamos a diario en la movilidad turística de la isla”, reclaman.

Medidas sin escuchar

La asociación recuerda que lleva años proponiendo medidas de gestión avanzadas, como sistemas tecnológicos de control de matrículas y ocupación, acceso condicionado a vehículos de bajas emisiones y sanciones más contundentes al mal uso de los espacios. Sin embargo, lamenta que hasta ahora no se le haya permitido participar en la elaboración de los planes.

Hemos asistido a reuniones del Cabildo, pero han sido meramente expositivas, no mesas de trabajo reales. Nos estamos enterando de las medidas por la prensa o por conversaciones informales, y a día de hoy seguimos sin disponer de un borrador oficial que podamos analizar”, subraya la patronal.

Unión de patronales

Apeca informa de que ha mantenido contactos con asociaciones como la Asociación de Profesionales y Empresas que Operan en los Espacios Naturales de Tenerife y la Federación de Empresarios de Transporte para coordinar posiciones, y ha trasladado sus preocupaciones a CEOE Tenerife con el objetivo de reforzar una postura compartida ante las instituciones.

Queremos lo mismo que la administración: preservar el Teide y garantizar su futuro. Pero se puede y se debe hacer sin destruir empleo ni competitividad turística. Existen modelos intermedios en todo el mundo que demuestran que sostenibilidad y desarrollo pueden ir de la mano”, concluye la asociación.

Tipos de alquiler

Desde Apeca defienden el papel del alquiler con conductor, modelo que el borrador de la ley de movilidad sostenible reconoce como movilidad compartida. “Estamos hablando de un modelo de alta ocupación, acompañado por profesionales, que garantiza visitas más seguras y respetuosas con el entorno. Debería potenciarse como parte de la solución, no eliminarse”, señalan desde la asociación.

En cuanto al alquiler sin conductor, Apeca admite que requiere una regulación más estricta para limitar la presión sobre el parque, con cupos de acceso, aparcamientos disuasorios, lanzaderas o reservas previas, pero insiste en que “pasar de 100 a cero no es gestionar, es renunciar a buscar un equilibrio entre sostenibilidad y desarrollo económico”.