La Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife ha absuelto a un hombre al que se le intervinieron ocho gramos de cocaína en la noche de Reyes de 2023 al aceptar la sala su explicación de que era para compartir con amigos.
Los hechos tuvieron lugar en la noche de Reyes del citado año cuando el procesado, con numerosos antecedentes penales, fue interceptado por agentes de la Policía Nacional sobre la medianoche en las inmediaciones del Cuadrilátero de La Laguna, mientras estaba en el interior de un vehículo indebidamente aparcado.
En ese momento intentó huir conduciendo a gran velocidad por las calles de la ciudad, sin hacer caso de los medios acústicos y luminosos del coche policial que le requería detenerse hasta que finalmente, fue detenido en el barrio de La Verdellada.
Descubrimiento de la sustancia
Al realizar un cacheo superficial, los agentes localizaron en uno de los bolsillos del pantalón un bote de plástico con cinta aislante que contenía 20 bolsas de plástico cerradas con hilo, sumando un total de 8,1 gramos de cocaína con una pureza del 63,23%.
Pese a las iniciales sospechas y la denuncia presentada, no se pudo demostrar que la sustancia estuviera dedicada a su venta en el mercado ilícito de estupefacientes.
Defensa del acusado
Durante el juicio celebrado en el año recientemente finalizado, declararon tres amigos del encausado que apoyaron su relato de que habían comprado la droga juntos para irse de fiesta, poniendo cada uno 150 euros.
El acusado explicó que la había adquirido a un hombre en la Plaza del Cardonal pensando que eran 10 gramos, aunque al final resultó ser menos. Afirmó que la persecución policial “fue tremenda” y llegó a provocar la protesta de los vecinos de La Laguna por el ruido causado por las dos furgonetas que intentaban detenerlo.
Insistió en que la droga era para su consumo propio y el de sus tres amigos, afirmando que en navidades llegaba a gastar hasta tres gramos diarios mientras también ingería pastillas tranquilizantes.
Declaraciones de los agentes
Los agentes declararon en el juicio que tras darle el alto al coche del acusado, éste incluso se les echó encima y tuvieron que apartarse para no ser arrollados. Por ello, iniciaron una persecución a gran velocidad hasta que lo perdieron de vista.
Mediante la matrícula identificaron al propietario del vehículo, se dirigieron a su domicilio y al llegar vieron a una persona corriendo. Tras darle el alto sin respuesta, lo alcanzaron y comprobaron que tenía las llaves del coche en el bolsillo.
El acusado explicó que había huido porque no tiene carnet de conducir, sin mencionar en ningún momento la droga ni que era consumidor.
Decisión de la audiencia
La audiencia concluyó que la cantidad de cocaína aprehendida apenas supera los 7,5 o 7,9 gramos si es compartida, límite que fija el Tribunal Supremo (TS) como máximo para el consumo en cinco días.
No se consideró comprobado que hubiese pruebas de que la droga se destinaba a la venta. Según los patrones de uso de cocaína el mes anterior, existieron dudas razonables para emitir una condena.
Resolución judicial
Durante la vista, la Fiscalía se mantuvo en su petición de cuatro años de cárcel y el pago de casi 1.500 euros, mientras que la defensa solicitó la libre absolución, argumentando que la droga había sido adquirida para consumo entre amigos. Finalmente, la audiencia provincial dio la razón a la defensa.