Un incidente ocurrido en Punta Blanca (Tenerife) ha generado controversia en redes sociales después de que la cuenta en Instagram @surfenespanol publicara este sábado imágenes y un testimonio sobre un enfrentamiento entre un surfista local y una pareja visitante.
Según la información difundida por la cuenta, el episodio involucra a Alexandra Caraballo y Cristian Mederos, dos jóvenes venezolanos que se encontraban de vacaciones y acudieron a surfear. Desde su llegada al lugar, un surfista local empezó a gritarles desde el agua, exigiendo que se retiraran y asegurando que no podían permanecer allí. Cristian intentó explicar que podía colocarse en otra zona y que no interferiría, pero la situación no avanzó hacia ningún tipo de diálogo, sino que el surfista le propinó puñetazos en el agua.
El conflicto derivó en golpes y lanzamiento de piedras
Las imágenes compartidas por Surf en Español muestran cómo la tensión escaló hasta convertirse en una agresión física, con golpes dentro y fuera del agua, persecuciones y lanzamiento de piedras. Según el relato, tanto Cristian como Alexandra y las personas que los acompañaban fueron atacados sin que hubiera presencia policial en ese momento, mientras otros usuarios de la playa observaban la escena.
El surfista involucrado, identificado como @tintinalcala55, publicó posteriormente una aclaración en la que asegura que actuó en respuesta a provocaciones anteriores, amenazas e incluso una mordida por parte de un perro. Sin embargo, en las imágenes se puede ver que el perro actúa tras el lanzamiento de piedras de el surfista. También afirma, según Surf en Español, que su intención era mantener el respeto en el deporte y que los vídeos difundidos estarían manipulados.
Surf en Español rechaza el uso de la violencia
En su publicación, Surf en Español recuerda que el surf cuenta con normas y que el respeto y el diálogo forman parte esencial de la convivencia en un lineup. Señala que ninguna provocación justifica la violencia física y que acciones como golpear, perseguir o lanzar piedras no pueden interpretarse como una forma de cuidar un spot. El post subraya que el localismo entendido como cuidado y convivencia es distinto al localismo basado en la intimidación, y que cuando se cruza esa línea se pasa a hablar de violencia, algo que, según el mensaje, no representa los valores del surf.
La publicación concluye recordando que el mar no tiene dueño, que el respeto no se impone mediante agresiones y que el surf, para considerarse cultura, debe ser compartido. Surf en Español cierra su mensaje mostrando su rechazo a cualquier forma de violencia dentro y fuera del agua y defendiendo un surf basado en la comunicación, el respeto y la convivencia.
