El Cabildo de Tenerife y el Gobierno de Canarias han firmado este viernes un convenio dotado con 2,2 millones de euros para instalar zonas de sombra en 51 colegios del sur de la isla en menos de un año. La medida, que beneficiará a 16.500 alumnos, busca proteger al alumnado de las altas temperaturas y la radiación solar durante la jornada escolar.

Las obras contemplan toldos de vela, pérgolas cubiertas y mobiliario adaptado, además de sistemas que crean microclimas capaces de reducir la sensación térmica hasta 10 grados, según estudios científicos. Cada colegio podrá adaptar el diseño a sus necesidades específicas.

Impacto educativo y climático

La presidenta del Cabildo, Rosa Dávila, calificó la iniciativa como “una apuesta innovadora y necesaria para la protección de nuestros niños y niñas”, recordando que algunos centros han tenido que suspender clases por el calor extremo.

El consejero de Educación del Gobierno de Canarias, Poli Suárez, subrayó la colaboración entre administraciones como clave del proyecto y explicó que el plan “responde a las demandas de la comunidad educativa” para garantizar espacios seguros y confortables para el aprendizaje.

Extensión a más zonas de la isla

El consejero insular Efraín Medina insistió en la importancia de “sumar esfuerzos para atender las necesidades de los centros educativos, especialmente en zonas donde los episodios de calor extremo son cada vez más frecuentes”.

El proyecto se enmarca en una estrategia más amplia del Cabildo, que incluye la instalación de sensores térmicos, fuentes de agua potable, placas fotovoltaicas, aulas al aire libre y la naturalización de los espacios exteriores.