La emergencia sanitaria del COVID-19 ha supuesto un gran avance en el mundo de los cuidados higiénicos. La protección contra el virus se ha encontrado desde un principio en los guantes, la mascarilla y la distancia de seguridad, pero a medida que han pasado los meses y la pandemia ha continuado, se ha experimentado con diferentes formas de protección. Una de ellas son los chicles “anticovid”, un producto al estilo de gel hidroalcohólico para la boca que se comercializará en Canarias antes que en cualquier otro punto del país.
Las empresas del sur de Tenerife van a ser las primeras en vender el primer chicle español “anticovid”. Se trata de Chewing Mask- algo así como “mascarilla masticable”- unos chicles desarrollados con marca España y del que el Círculo de Empresarios y Profesionales del Sur de Tenerife (CEST) es el primer cliente, tras adquirir 150.000 unidades que llegarán en febrero.
Primero en Tenerife
“Como tenemos la temporada alta en invierno, el fabricante pensó que Canarias era un lugar adecuado para proteger la actividad turística, darle una herramienta más”, ha explicado a Atlántico Hoy el presidente del CEST, Roberto Ucelay. La entidad reúne a un centenar de empresas del sur de Tenerife, un lugar especialmente relacionado con el turismo tanto nacional como internacional. La idea de la compra de este producto viene de la mano de dos de estas empresas que quieren sumar estos chicles al resto de herramientas para evitar contagios en los puntos de especial afluencia.
“Ya aceptamos pedidos, y cualquier empresa interesada puede contactarnos: tanto los puntos de venta de alimentación, supermercados, etc.”, comenta. Incluso medios de transporte pueden estar interesados en este producto tal y como destaca Ucelay, quien explica que la funcionalidad de este chicle es disminuir el riesgo de contagio mientras se está mascando, lo que podría interesar a los viajeros. “Para ciertas actividades es bastante útil, en aquellos lugares donde hay afluencia de gente, el tomarte el chicle te va a proteger durante tres horas”, explica Ucelay.
Un chicle contra el covid
Pero, ¿cómo puede un chicle reducir el contagio de un virus? La idea surge de la agencia de comunicación e innovación que dirige José Antonio González Cuevas, Ideas Agitadas, quien contactó con Marcos Isamat, biólogo y doctor en Genética Molecular por la Universidad de Cambridge para desarrollar el proyecto. Chewing Mask consiste en un cóctel con tres ácidos de origen natural, presente en varios alimentos, que rebajan el Ph de la boca y destruyen los lípidos que envuelven al COVID.
De esta manera, el chicle funcionaria de manera que al masticarlo comenzaría la efectividad de estos ácidos que funcionarían a modo de bloqueo por aerosoles del virus. También destacan desde Chewing Mask que para quien esté infectado con el virus este chicle le ayudaría a disminuir su carga viral de manera momentánea, aunque seguirá infectado igual.
Ante la duda de la eficacia del producto, Jose Antonio Cuevas, uno de los autores del proyecto defiende a este medio que “hay test abundantes con respecto a la eficacia del producto hechos en Berlín y en Barcelona. Hay test también hechos con respecto a la fitotoxicidad y está probada la ausencia de la erosión dental, porque los componentes del cóctel son ácidos”. Y añade que “los ingredientes que se utilizan generalmente están regulados como seguros, se usan en alimentación y solamente ha sido el ingenio de combinarlos y probar su capacidad viructiva”.
Otros chicles contra el COVID
Esta no es la única idea de este estilo que se ha desarrollado en Europa. El laboratorio Clevergum GmbH ha creado COVIDGUM, que, según explican en su página web “se compone de ingredientes antivirales naturales que inactivan virus envueltos específicos en la boca y la garganta y, por lo tanto, reducen significativamente el riesgo de infección”. Aunque este no se distribuye en España, y solo se puede adquirir en farmacias alemanas y en la propia página web de la empresa. También un equipo de la Penn School of Dental Medicine de Pennsylvania liderado por el científico Henry Daniell está desarrollando un método de proteínas ACE2 vegetales mediante también un chicle.
Por el momento, Chewing Mask se comercializará y distribuirá en Tenerife como primer punto de venta de la mano del CEST y habrá que esperar hasta febrero para poder adquirirlos por 2,5 euros como precio de venta recomendado.