El Cabildo de Tenerife mantiene por el momento la emergencia hídrica en la isla, declarada en 2024, aunque está evaluando las cifras de precipitaciones que dejó la borrasca Emilia y el estado actual de los embalses para decidir si se da por finalizada. La previsión es que esta situación se mantenga al menos hasta febrero, fecha en la que concluye la prórroga vigente, la cual se llevó a cabo para agilizar la finalización de las obras que aún están en ejecución.
La emergencia hídrica fue declarada el 29 de mayo de 2024, es decir, hace un año y siete meses. En ese momento se aprobaron 75 medidas destinadas a garantizar el suministro de agua, optimizar los recursos disponibles y atender las necesidades más urgentes de la isla. Además, la declaración incluyó 34 obras calificadas como urgentes.
Según el acta de la sesión extraordinaria de la junta general del Consejo Insular de Aguas de Tenerife, celebrada el pasado 16 de octubre, aunque las condiciones hidrológicas habían mejorado con respecto al inicio de la emergencia, la continuidad de la declaración se justificó principalmente por la necesidad de concluir y consolidar las obras de emergencia aún pendientes.

Retrasos
Aunque el documento que justifica la última prórroga señala que una parte significativa de las obras ya está en funcionamiento y ha contribuido de manera efectiva al aumento de la producción de agua, también advierte de que varias actuaciones aún no han finalizado y otras siguen pendientes de su legalización administrativa. En este contexto, la continuidad de la situación de emergencia resulta clave, ya que permite que las actuaciones puedan ejecutarse mediante procedimientos administrativos más ágiles, con autorizaciones simplificadas y una mayor priorización de recursos.
El Cabildo informó en octubre que si bien algunas medidas, especialmente las relacionadas con la producción, estaban en su fase final, otras habían sufrido retrasos debido a problemas de suministro de equipos, logística, autorizaciones y otros factores técnicos. Al menos en octubre estas eran la EDAM de Fonsalía (Guía de Isora), EDAM El Tablero (Adeje), Módulo de Ósmosis Inversa de la Isla Baja (Balten), EDAS de Güímar (Balten), Bombeos de agua del afluente de la EDAR Los Letrados (Abona), Elevación de caudal desde de la EBAR de Cabo Llanos (Santa Cruz de Tenerife) y Ampliación de la EDAR Buenos Aires (Santa Cruz de Tenerife).
Depuradora de Santa Cruz
Uno de los casos más relevantes es la finalización de la obra de ampliación de la EDAR de Santa Cruz. Dentro de las 34 medidas urgentes, estaba que el Cabildo instase al Ministerio de Transición Ecológica y el Reto Demográfico para la finalización de las obras en el menor tiempo posible.
A finales de junio el concejal de Servicios Públicos, Carlos Tarife, confirmaba en el pleno del ayuntamiento que las obras de finalización volvían a retrasarse por cuarta vez hasta el 26 de noviembre de 2026.