Con más de 200.000 seguidores en sus redes, a El Típico de Tenerife no le ha temblado el pulso. Ni el constante crecimiento de su propuesta, ni la posibilidad de obtener beneficios económicos a través de su creatividad han modificado su comportamiento. Ni siquiera para conceder esta entrevista: quiere seguir siendo anónimo.
El Típico de Tenerife nace hace tres años y con el único objetivo de buscar “un desahogo humorístico a la realidad que nos rodea”, comentó. Frases como ‘Está haciendo la calufa ideal par que mañana en el chozo toquen garbanzas para almorzar’; ‘¡Miiiira! Está lloviendo. ¿Mañana se suspenden las clases?’; ‘¿Sales hoy? Yo a ti no te he faltado el respeto en ningún momento’; ‘Y qué hago yo con este lunes? ¿Me lo cargo al hombro? o ‘Ensalitrado se vive mejor’ cuentan con miles de likes y cientos de comentarios en sus perfiles.
“La mayoría de los jóvenes de la isla nos comportamos de la misma manera, vestimos según la moda del momento, vamos a los mismos lugares, utilizamos las mismas expresiones, nos surgen las mismas situaciones… Supongo que al vivir en una isla como Tenerife, donde todo es más familiar, la caricatura o la sátira del Típico de Tenerife es más reconocible por todos. Simplemente se me ocurrió parodiar esta realidad, concentrándola y exagerándola en un personaje”, explicó.
Actualmente, el autor de El Típico de Tenerife cursa sus estudios en la Universidad de La Laguna, algo que compagina con su trabajo. Aún así, encuentra tiempo para generar contenido y nutrir sus perfiles sociales: “Muchas veces me encuentro atrapado y no logro sacar el tiempo que querría para poder diseñar viñetas o cualquier cosa que me viene a la mente durante la semana. A veces vivo con un poco de ansiedad y estrés todo eso. Son muchas personas las que reaccionan a las publicaciones, y que me escriben a diario; y es por ello que siento cierto compromiso con satisfacer la demanda de todas ellas. Intento avanzar algo las ideas que se me ocurren cuando llego a casa por la noche, o en pequeños momentos libres del día, pero no siempre puedo cargar con el ordenador encima. Si la idea es un tweet no hay problema, pero si lo que se me ocurre es una historia gráfica, entonces no puedo hacer nada hasta que llega la noche, o el fin de semana y me da tiempo a crearla. Supongo que la ilusión y las ganas de hacer humor y diversión es lo que me hace sacar ese tiempo”, reconoció.
A pesar de ser un autor con mucho éxito, su labor va enfocada más a la diversión: “Es cierto que cuando comprobé la rápida y positiva aceptación, pensé que la cosa se me había ido de las manos. Pero siempre publico por diversión, por afición. Si no me divirtiera lo que hago y se convirtiera en un trabajo obligatorio, lo haría sin pasión y eso al final tendría repercusión en la calidad de las publicaciones. Es como un hobbie que tengo y que llevo a cabo en mi tiempo libre; no se trata de mi trabajo principal. No publico nada por obligación de terceros. Dejo muy claro siempre que El Típico de Tenerife es un proyecto personal que llevo exclusivamente solo”, aclaró.
Pero el éxito de las redes sociales y el amplísimo alcance que tienen sus publicaciones hace que le lluevan las propuestas: “Me llegan invitaciones y promociones. Es un orgullo tremendo. Que personas con sus negocios, y que grandes marcas se interesen por lo que hago y les guste es una recompensa muy reconfortante. Si bien es cierto que cuando me proponen trabajos remunerados no los acepto siempre. De hecho rechazo la mayoría. Tengo en cuenta algunas cosas antes: en primer lugar y ante todo, que el personaje tenga cabida en el proyecto que me proponen; en segundo lugar que la temática me permita ser divertido y darle el toque de humor habitual. Hasta ahora tengo la suerte de poder decir que siempre cumplí esos dos objetivos, y que además las marcas dejan en mis manos la creatividad absoluta para crear la historia. Esto para mí es clave, no es lo mismo publicar spam, que tener el honor de ser el que crea el guión y elabora la historia. Este tipo de trabajos sí que son remunerados, por eso es son trabajos, pero lo que más me satisface es el hecho de haber podido hacer cosas con marcas importantes”.
El motivo de su anonimato es claro: “el protagonista no soy yo. El personaje es el centro de la historia. Además no ser conocido me permite mantenerme creativo. Siempre pienso que si alguien me dijera, por ejemplo,: “¡Ey!, lo que publicaste ayer muy bueno eeeh, jaja.”, o por el contrario “¡Ey! lo de ayer menuda mierda, pffff”, me haría ir moldeando las ideas aunque no quisiera. Creo que no adaptarte a lo que te digan te hace mantener el estilo. Y por último y no menos importante, pienso que ser conocido y tener cierta fama, no debe ser algo fácil de llevar. Me gusta disfrutar desde detrás de la pantalla”.
Sus perfiles también tienen algunos críticos y, como no, imitaciones. El éxito de su labor pronto encontró emulaciones: “Reconozco que al principio me enfadaba muchísimo y me llegó a casi obsesionar el tema del robo de ideas y contenido. No sólo de publicaciones copiadas, sino de perfiles completos en sí. Ser original y creativo es lo meritorio, y ver a otras personas convertirse en parásitos de tus ideas fastidia a cualquiera”, admitió.
“Si se me ocurre algo sobre lo que vacilar –continuó--, y al día siguiente lees otros vacilones similares sobre lo mismo, pues da rabia porque no puedo seguir explorando esa quedada a mi manera. Crear algo de la nada es complicado, y me siento muy tranquilo conmigo mismo en saber que todo lo que hago es de contenido y creación propia. No sé si los que se dedican a coger contenido de otros lugares pueden sentirse así. Supongo que al final debe ser también algo angustioso estar pendiente de lo que hacen los demás para poder “sobrevivir” creativamente hablando. No sé lo que me hace diferente. Lo único que sé es que creo que las personas cuando ven algo, saben apreciar lo que tiene calidad y es original de lo que no. Y así me lo hacen sentir siempre”.
Lo que sí deja claro El Típico de Tenerife es que el éxito no va cambiar su forma de actuar. Las risas, o por lo menos la sonrisa, va a seguir siendo su objetivo. La comedia, la sátira y la ironía inundan sus perfiles. Después de tanta información imaginaria y disfrazada que rodea Internet, un poco de humor viene de fábula…