Maikel Delacalle: "Yo allané el terreno para que salieran bestias como Quevedo"

"No había tantas redes sociales, solo Youtube, y estábamos Tangana y yo, Rosalía estaba arrancando y detrás venían Cruz Cafuné y Bejo"

Javier Herrero / EFE

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Imagen de Maikel Delacalle  DOMÉNECH CASTELLÓ   EFE
Imagen de Maikel Delacalle DOMÉNECH CASTELLÓ EFE

Desde Canarias como uno de los grandes epicentros de la música urbana en España, Maikel Delacalle publica este viernes "Códigos", su esperado primer álbum de larga duración, siete años después de haber irrumpido en un mercado muy diferente al que existe hoy para estilos como el rap, el reguetón o el r&b.

"Yo allané el terreno para que salieran bestias como Quevedo", proclama orgulloso durante una entrevista con EFE, al recordar que cuando él dio su salto a la fama en 2016 directo desde la calle que le da nombre no existían apenas referentes. "No había tantas redes sociales, solo Youtube, y estábamos Tangana y yo, Rosalía estaba arrancando y detrás venían Cruz Cafuné y Bejo", señala.

El fenómeno Quevedo 

Feliz por la plataforma para el despegue de talento que se ha ido creando en este tiempo para estas músicas, el tinerfeño Mikel Cabello (Granadilla de Abona, 1994) dice sentirse muy identificado con el fenómeno de su paisano Quevedo, quien colabora en su LP en el remix de "Mi nena" y supera con él los 43 millones de reproducciones en Spotify.

"Es como si le estuviese pasando lo mismo que a mí pero en otras magnitudes. Aún así, lo de Quevedo nunca será normal, es uno entre un millón, porque no solamente tiene talento, que tiene muchísimo, sino que tiene además un gran equipo de trabajo y está haciendo lo que está haciendo con los pies en la tierra, porque cualquier chaval en su posición estaría vendiéndole su alma al diablo", destaca.

Libertad

De eso trata este primer trabajo, de mantenerse fiel a unas coordenadas personales o "Códigos" (Virgin), palabra que se ha tatuado en la nuca y que le llevó a escribir y grabar con mimo durante tres años y medio los diferentes temas.

"Ahora mismo tengo una libertad no solo personal sino musical que muchos artistas envidiarían. Yo mismo estuve en ese punto, porque no hay nada mejor que poder expresarte como quieres y 'Códigos' es esa plenitud: desde la primera canción hasta la última, canto lo que yo quiero, de la manera que quiero, siempre respetando mi manera de hablar y de escribir", asegura.

Inspiración

Superado el primer corte, que lleva el título del disco y que Delacalle concibió como "una queja" con cierta base de épica apocalíptica, el resto de los temas adquiere un tono mucho más romántico y su habitual buena mano para construir melodías de r&b "hasta haciendo un reguetón".

"Yo quería que la gente reviviera en español eso que viví yo en los 2000, cuando me subía al coche de mi padre y sonaba uno de esos CD de lo que entonces se llamaba música negra, donde te podías encontrar canciones de rap, de r&b o de góspel con Craig David o Lauryn Hill", ha explicado sobre el espíritu de este proyecto.

Vivir de la música

Lejos quedan los tiempos de su primer EP, "Calle y fe" (2018), y más aún de su primer tema, "Ganas (remix)", que grabó con la ayuda de "un chavalito" que le cobraba a cambio 50 euros. "Yo ni tenía los 50 pavos, pero el tipo, que era mi colega, me lo fiaba, y así hice tres sin pagarle nada", rememora sobre la etapa previa a su fichaje por la multinacional Universal Music.

"Hoy en día es todo lo contrario, porque se trabajó diferente independientemente del dinero, porque eso es lo de menos cuando ya tienes para vivir", dice de un álbum en el que sin embargo prescindió voluntariamente de colaboraciones rimbombantes, más allá de la del superventas Quevedo.

De la calle 

A ese respecto, quien en el pasado se codeó con Justin Quiles y se precia de ser amigo de J Balvin u otras figuras internacionales, alega que quiso ser fiel a la premisa de "Códigos" e invitar únicamente a paisanos como la cantante Eva Ruiz "para que fuese algo autóctono, porque este también es el momento de la gente canaria". En ese sentido, cabe preguntarle si Maikel Delacalle, el tipo que pasó por un centro de menores con 16 años, si siete años después se sigue identificando con su apellido artístico.

"Daddy Yankee dice en su película: 'Puedes sacar a un hombre de la calle, pero nunca la calle de un hombre'. Yo no puedo olvidar todo lo que he vivido y aprendido, todas las cosas que me han hecho ser quien soy. Claro que ya no me mantengo en la calle como antes, pero estoy al día de todo y sigo siendo su representante para que, cuando alguien necesite decir algo, yo sea su altavoz", insiste.

Tras su paso este verano por varios festivales, en septiembre iniciará oficialmente la gira de presentación en salas de 'Códigos', aferrado a la misma premisa de autenticidad de la que hace gala el título. "Y por eso me van a ver cantar en compañía de un coro y no va a estar todo pregrabado, sino con música en directo", asegura.