"Hay que revisar las bases de las murgas infantiles y adaptarlas a la actualidad"

Oliver Yanes empezó en el mundo del carnaval por sus padres, sus tíos y su abuelo Fernando Yanes, que fue director de la murga Los Diabólicos.  Fue componente de los Frikywiky´s, en el año 1998, su primera murga. Y estuvo hasta el año 2006, un año en el que decidió cambiar de aires y recaló en Los Pita-Pitos. Hasta la actualidad continúa y ha pasado por distintas responsabilidades desde formar parte del órgano directivo, a director de Los Pita-Pitos y director musical.

Además cuenta en su trayectoria su paso por otros grupos  adultos como la Agrupación musical Caña Dulce, Las Habanerasde Dulce Caña, en la murga Los Diablos Locos y la murga mixta L@s Mism@s de Siempre. También colaboró con la murga femenina Las Hechizadas.

Yanes en su faceta laboral, ha ejercido de camarero, cajero de supermercado y también tiene experiencia en comercio de ropa, pero asegura que en cualquier ocupación siempre su denominador común es su familia, que es uno de sus pilares más importantes.

La vuelta fue complicada, ya que es sacar una murga prácticamente de cero. Porque los niños toman otras opciones para salir con sus compañeros en otras murgas. Hay otros que, por ejemplo, como cuatro o cinco que volvieron, pero tuvimos que buscar entre 24 ó 25 componentes para salir el pasado carnaval. Y buscar letrista, diseñadora, batería,... y con los impedimentos que hay en el Carnaval, hoy en día, se hace cuesta arriba. Pero gracias a mi insistencia, pudimos hacerlo junto a mis compañeros.

Veíamos que los componentes habían perdido poco a poco las ganas, esa"chispa" por el concurso.Nosotros llegamos en septiembre y éramos 12 ó 13 niños, pero claro se hacía inviable salir adelante. Pero ese año sirvió para llenarme de valor y fuerzas para sacar todas las ganas del mundo y poder salir al año siguiente. También tuvimos la oportunidad de cambiar el “chip” competitivo de la murga y que resucitaran las viviencias con los compañeros, con fiestas, chuletadas, casa rural,… para motivarlos, y no sólo de cara al concurso.

Muchos no quieren ser componentes por el hecho de estar una hora ensayando porque creen que se convierte en algo aburrido. Algunos opinan que es más divertido estar en casa jugando al ordenador, a la Playstation, o estar con sus amigos dando una vuelta. Pero realmente la murga no te quita más de cuatro o cinco horas a la semana. Y también creo que influyen los adultos, porque ven a la murga como aquel un lugar con el que castigar a sus hijos por las notas o el mal comportamiento. Lo que pienso es que la murga es un grupo de amigos para pasarlo genial, antes y después de carnaval y no repercute en los estudios.

Si siempre ha ido genial en tantos años de murgas infantiles y actualmentehay problemas de componentes y no en una sola, sino en la mayoría; deberían revisarse las bases y actualizarlas. Hay que adaptar el carnaval a la actualidad, al igual que las murgasnos vamos adaptando, pues quizás las bases deberían también de hacerlo: número de componentes, edades,...

Si, no en todas las murgas infantiles, pero siempre en algunas hay algún adulto que ejerce esa presión en busca de resultados. Yo soy partidario de que el concurso hay que currárselo en los ensayos.Pero no hay que olvidar que son niños y comenten errores. También comparto que si al bajar del escenario no han realizado la actuación que se había planeado, por mi parte no habrá ninguna bronca o enfado.

El objetivo es superarnos con respecto al año pasado, ya que, el pasado carnaval éramos como una murga nueva. Y nos conformamos con hacer un buen papel. Quedamos en mitad de la tablaen el apartado de interpretación. Ahora queremos dar un paso arriba, pero si lo damos hacia abajo tampoco pasa nada. Pero creo que vamos en la dinámica ascendente hasta que lleguemos arriba o no lleguemos, pero que se nos reconozca por nuestra forma de ser. 

Para mí dirigir una murga no es nada fácil y menos para un niño. Yo me he criado en murgas y desde pequeño lo llevo dentro y con 12 años, estaba preparado para dirigir. Sin embargo, vemos en la actualidad como muchos adultos, lo que quieren es tener un niñodelante porque lo ven más infantil, que saque alguna sonrisa, que la gente reaccione al verlo/a. Pero a la hora de dirigir la murga no le veo viable.

Por ejemplo, hace varios años una mascota de tres añosen el escenario, se acercó muchoal borde y estuvo a punto de caerse.Recuerdo que tuve que reaccionar para evitar este accidente, y claro no sé si un niño estaría preparado para solventar estos problemas.

Revisar las bases y ser honestos nosotros mismos. Creo que es importante modificar las bases por el bien del colectivo, y sobre todo hablo de el día del concurso. Después del concurso también nos gustaría tener el mismo derecho que los otros grupos, es decir, la misma cantidad de actuaciones, y no sólo desfiles. Porque eso hace que se desmotiven.

No, porque ya la viví y si pasas, te sientes como si has ganado, mientras quesi te quedas fuera la decepción es mayor.

Lo agradezco, porque cada día es más complicado conseguir componentes infantiles.Y los pocos que hay pretenden apuntarse en murgas adultas, con las autorizaciones debidamente firmadas. Nos quitarían componentes a las murgas infantiles. A nosotros nos viene bien y yo lo veo bien también.