Marlena, el dúo revelación del indie-pop nacional formado por las madrileñas Ana Legazpi y Carolina Moyano, ha sabido conquistar al público español con su propuesta emocional, potente y cercana. Con letras que atraviesan y melodías que invitan tanto al desahogo como al baile, el grupo se ha posicionado como una de las apuestas más sólidas del nuevo pop hecho en España. Su autenticidad y conexión con el público las han convertido en referentes de una generación que busca en la música algo más que estribillos pegadizos.
Este mes de mayo, Marlena aterriza en Canarias con su gira A pleno pulmón. El 30 de mayo actuarán en el Aguere Cultural, en La Laguna (21:00 horas), y al día siguiente, el 31, llevarán su directo a la Sala Alboroto de Las Palmas de Gran Canaria (20:00 horas).
[Pregunta] ¿Qué cambió en 2020 para que Marlena tomara su forma definitiva?
Carol: Fue un punto de inflexión. Terminamos nuestras carreras académicas, pero ya llevábamos tiempo juntas haciendo versiones, y nos dimos cuenta de que eso estaba funcionando. La clave fue empezar a componer y dar un salto a nivel de imagen y compromiso con el proyecto. También coincidió con la pandemia, que nos obligó a parar y pensar. Fue ahí cuando dijimos: "vamos a tomárnoslo en serio". Cambiamos el nombre, empezamos a escribir nuestras canciones, sin olvidar los tres años anteriores de experiencia en talent shows. Fue un buen momento, sin duda.
¿Cómo funciona su proceso creativo como dúo? ¿Cómo se reparten la composición de música y letra?
Ana: Como mejores amigas que somos, vivimos todo de manera muy intensa y compartida. Si me rompen el corazón, se lo rompen a ella también. Muchas letras las escribo yo en casa y se las mando a Carol, para ver si le gustan. Otras veces componemos en sesiones con productores o con otros artistas. Son como pequeñas terapias que nos sacan de lo habitual. Ambas formas nos funcionan muy bien.
¿Qué canción les ha costado más escribir o grabar por su carga emocional?
A: Para mí, sin duda, Red Flags fue muy difícil. Tenía mucha rabia dentro y no sabía cómo sacarla. Y también Sin Tigo, que es la más personal, la escribí en un momento muy roto emocionalmente, lloré mucho al componerla.
C: Coincido con Red Flags. Aunque no fue la más lenta de grabar, esa toma vocal de Ana fue a la primera, y creo que por eso transmite tanto. La rabia de un duelo está muy presente ahí. Mucha gente nos ha escrito dándonos las gracias por esa canción.
Influencias y referentes
¿Qué artistas las han influenciado? ¿Con quién les gustaría colaborar?
C: A lo largo del tiempo han sido muchos. Ahora mismo escuchamos mucho a Siloé y Dani Fernández, y nos encantaría colaborar con ellos. Ana también tiene como referente a Justin Bieber, y yo admiro a muchas grandes estrellas y he seguido la carrera de, por ejemplo, Miley Cyrus.
¿Cómo ha sido para ustedes convertirse en referentes para su público?
A: Ha sido lo más fuerte de todo. Ver cómo se acercan niñas, padres, gente mayor, es muy emocionante. Es una responsabilidad emocional con personas que ni siquiera conoces, pero que se sienten identificadas con lo que cuentas en tus canciones.
C: Es una suerte poder poner música y palabras a emociones y situaciones cotidianas. Es lo que tiene la música, te permite expresarte y que otros se reconozcan en eso.
A: Una amiga nuestra dice que los cantantes sois los únicos que podéis mandar a tomar por culo con una canción, y es verdad. [Ríe]
¿Tienen algún ritual antes de salir al escenario?
C: No tenemos uno muy definido, pero solemos estar cada una concentrada a su manera. No nos hablamos mucho, como parte de esa preparación. A veces hacemos un grito típico con la banda, algo característico del sitio donde vamos a tocar. Eso nos da una energía muy especial justo antes de salir.
Canarias para Marlena
¿Qué significa para ustedes volver a tocar en Canarias?
C: Para mí es especial, tengo familia allí. Hemos ido varias veces, la primera fue en Mogán y ahora es nuestra tercera vez: ya hemos tocado en Lanzarote, y ahora iremos a Tenerife y Las Palmas. Es emocionante.
A: Sí, estamos muy ilusionadas. Nunca habíamos hecho conciertos de Marlena como tal allí, y ahora por fin vamos con nuestro show completo. Además, el público canario es súper cálido y se conecta mucho con nosotras. Será muy especial.
¿Qué puede esperar el público canario de estos conciertos?
C: Mucha energía, mucha cercanía. Nos gusta contar las historias detrás de cada canción. Eso ayuda a conectar más con el público. Que se preparen para bailar y también para hacer suyas las canciones.
Llegar a cabeza de cartel
¿Qué creen que aún falta para lograr un equilibrio de género en la industria musical?
C: Se están dando pasos, y afortunadamente nosotras trabajamos con muchas mujeres. Pero todavía falta visibilizar más a las artistas femeninas, sobre todo en festivales. Hay muchas por descubrir.
A: En los festivales siempre es el mismo cartel. Vas a Albacete o a Canarias y es lo mismo. Me da rabia. Hay muchas compañeras buenísimas que no tienen espacio. Nosotras hemos tocado a las tres de la tarde todo un año, y está bien, pero hay que dar oportunidades también.
¿Cuál ha sido un momento inolvidable en su carrera hasta ahora?
C: Hay muchos. Desde llenar salas como La Riviera en Madrid, hasta compartir cartel con artistas que admiramos. El día que toquemos en Latinoamérica será otro gran paso.
A: El día que firmamos con nuestra oficina fue un punto clave. También ver a nuestros padres en conciertos rodeados de gente cantando nuestras canciones... eso se queda grabado.
¿Cuáles son sus planes a futuro? ¿Dónde se ven en cinco años?
C: Queremos seguir sacando canciones que hablen de nuestras historias. Nos ilusiona mucho cruzar el charco y hacer gira en Latinoamérica. En cinco años, ojalá hayamos llenado el Movistar Arena o el Palau Sant Jordi y estemos como cabeza de cartel en festivales.