El fallecimiento de Dulce Xerach, escritora y política canaria original de Santa Cruz de Tenerife (1969), la mañana de este viernes en Madrid ha causado una gran conmoción en el mundo cultural y político de Canarias. Entre las múltiples reacciones, el director general de Cultura y Patrimonio Cultural del Gobierno de Canarias, Miguel Ángel Clavijo, ha intervenido en RTVC para recordar tanto la dimensión humana como la profesional de la exconsejera y escritora.
“Estamos todavía bastante impresionados este viernes porque a esta edad uno no espera irse. Ha sido un impacto bastante duro desde el punto de vista humano”, ha dicho Clavijo, que ha enviado ánimos a la familia y a su hermano Fernando.
Impulso a la cultura
En el plano institucional, ha señalado: “Dulce dedicó prácticamente toda su vida a la defensa de la cultura y del patrimonio cultural”. Ha recordado especialmente su labor en Tenerife: "Dulce era más conocida en la isla de Tenerife porque fue consejera del Cabildo, aunque también tuvo responsabilidades en el Gobierno. Y ahí está su obra, en los impulsos que ella dio al TEA, al Tanque, al Auditorio”.
El director general también ha evocado su último encuentro con ella: “Estuvimos juntos en la refinería. Llevo toda la mañana recordando esas horas que estuvimos hablando sobre el patrimonio industrial, que ella fue una pionera, una defensora de este patrimonio, quizás el patito feo del patrimonio cultural. Ella siempre estuvo peleando por mantenerlo y porque hubiese una memoria de lo que fue ese patrimonio”.
Clavijo ha concluido con un sentimiento compartido por muchos compañeros: “Está siendo un día francamente duro para todos los que tenemos un cariño muy grande a Dulce”.
El legado de Xerach
Dulce Xerach Pérez (Santa Cruz de Tenerife, 1969 – Madrid, 2024) fue abogada, escritora y política. Se desempeñó como viceconsejera de Cultura y Deportes del Gobierno de Canarias y más tarde como consejera de Cultura y Patrimonio Histórico del Cabildo de Tenerife. También fue diputada autonómica y ocupó la presidencia del Círculo de Bellas Artes de Tenerife, desde donde impulsó la participación de la juventud y de las mujeres en la institución.
Además, estuvo al frente de diversos organismos y proyectos culturales: fue presidenta del Patronato Insular de Música y del Conservatorio Superior de Música de Santa Cruz de Tenerife, vicepresidenta del consejo de administración del Instituto Óscar Domínguez de Arte y Cultura Contemporánea (TEA), miembro del consejo de administración del Instituto Tecnológico de Energías Renovables, del Organismo Autónomo de Museos y Centros del Cabildo de Tenerife, de la Sociedad de Promoción Exterior de Tenerife, del Patronato del Parque Nacional del Teide y de los consejos sociales de las universidades canarias. También fue promotora del Espacio Cultural El Tanque y directora del proyecto La Literatura es Femenina (LLEF).
En paralelo a su actividad política y de gestión, desarrolló una sólida trayectoria literaria. Publicó novelas como El ángulo de la bruma, Latitud de fuego o Sueños del arco iris, en las que volcó su visión personal y creativa. Siempre vinculada a la innovación y la proyección cultural de Canarias, defendió una cultura abierta, igualitaria y con vocación internacional.