“Mi patria no es el mundo/ mi patria no es Europa/ mi patria es de un almendro/ la dulce, fresca, inolvidable sombra”. Esta estrofa pertenece a uno de los poemas más destacados de la literatura canaria. Escrito por Nicolás Estévanez, el poema Canarias, es una declaración de intenciones sobre las patrias insulares, con la figura del almendro de su casa como lugar de pertenencia.
Esa casa, conocida como la casona Estévanez-Borges hoy en día es Bien de Interés Cultural, pertenece cerrada desde hace décadas, pública aunque sin un objetivo concreto al que dedicarla y bajo el castigo de unas obras inconclusas, se encamina hacia un nuevo periodo de obras, con la intención, ahora sí, de que pueda abrirse al público.
Obras paralizadas
En 2007, el Cabildo de Tenerife adquirió la casa y los terrenos alrededor para rehabilitar la casa. La primera fase de rehabilitación comenzó en 2011 y poco a poco se fueron desarrollando fases de obras en el inmueble hasta que en 2022, por incumplimiento de la contratista, se paralizaron las obras de la fase IV de la rehabilitación. Esto hizo que las obras se paralizaran hasta ahora.
A fin de darle un nuevo uso el área de Cultura del Cabildo ha licitado la redacción de un proyecto de obras que finalice la fase IV y atienda a nuevas necesidades detectadas en el inmueble. En concreto se han detectado la necesidad de solucionar humedades y pinturas en muros, el saneo de carpinterías, reparación de barandillas o barnizado de superficies de madera.
Nuevo proyecto
Asimismo, prevén conectar una entrada a la casa desde la calle donde está situada la parada del tranvía de Gracia. La redacción de las obras se licitó en julio por 51.360 euros. En la plataforma de contratación del estado no están publicadas todas las actas del órgano de asistencia, solo la tercera donde se indica que la empresa propuesta como adjudicataria es Oficina de Proyectos de Arquitectura Álvarez Muñoz, aunque de momento la fase de licitación continúa abierta.
A espera de la adjudicación de la redacción, las obras todavía se prevén para el largo plazo. De momento, no hay un fin oficial al que se vaya a destinar este espacio. Desde el área de Cultura no han respondido a Atlántico Hoy sobre el uso que le tienen destinado a este espacio. El consejero de Cultura del Cabildo de Tenerife, José Carlos Acha (PP), sí aseguró en una entrevista en El Día que tenían previsto destinarlo a un Centro insular de fotografía.
En abril de 2023, el pleno del Cabildo insular aprobó una propuesta de Sí Podemos Canarias para destinar la casa a la difusión, creación e investigación de la identidad canaria.
La casa
La Casa Estévanez-Borges fue edificada entre los años 1733 y 1735 por un miembro de la familia Meade, a la que perteneció José Murphy y Meade, una figura destacada de la política tinerfeña. Fue él quien logró que Santa Cruz obtuviera la capitalidad del Archipiélago, lo que le llevó a residir durante largas temporadas en esta casa de campo.
Posteriormente, sus sobrinos Nicolás y Patricio Estévanez Murphy —dos de las figuras más relevantes en los ámbitos político y cultural tanto a nivel local como nacional entre el siglo XIX y comienzos del XX— mantuvieron una estrecha vinculación con la propiedad.
