"Voy pagar con mis propios recursos los salarios impagados, me va a tocar pagar la fiesta que otros tuvieron el año pasado". Es el escenario que se encuentra Bernardo Povedano, nuevo presidente del CD Laguna, que lleva en el cargo oficialmente desde el pasado 28 de junio después de haber comprado el club hace apenas 20 días.
El nuevo presidente del CD Laguna llega de presidir el Unión Sur Yaiza de Lanzarote, equipo al que salvó del descenso a Preferente en su primera temporada al frente y con el que logró el ascenso a Segunda RFEF la siguiente. Povedano dimitió en mayo de la dirección del equipo conejero para enfocarse en este nuevo proyecto lagunero.
Explica a Atlántico Hoy la situación en la que se encuentra actualmente el club después de que los jugadores del primer equipo hayan denunciado que se les adeudan entre tres y cuatro mensualidades impagadas. El nuevo presidente detalla que hace unos meses los accionistas entablaron conversaciones con él y su equipo para venderles la mayoría de las acciones y desembarazarse del club.
Compra del club
Hace un mes y medio, llegaron a un preacuerdo que se materializó hace poco más de dos semanas. Al llegar, se encontraron con el pastel. "Todavía no tenemos ni la titularidad de las cuentas", exclama.
La junta directiva anterior, según explica, fue puesta por los antiguos accionistas mayoritarios. Ahora, los nuevos propietarios del club llegan de fuera con la intención de tomar las riendas de una institución que había caído en una dañina mala gestión, pero reconocen que "este club tiene más problemas de lo normal". El nuevo presidente confirma que en la nueva directiva no queda ningún miembro de la anterior.
Promesas
Los nuevos accionistas han anunciado otras acciones inmediatas como la renovación del material deportivo, acuerdos con marcas locales e internacionales, la compra de cámaras para grabación y análisis de partidos, una reestructuración deportiva y la promesa de una gestión con “cuentas claras y sin letra pequeña”.
Este jueves, el club tiene pensado emitir un comunicado público para calmar las aguas. En él, la nueva directiva subraya su intención de fortalecer la imagen y la identidad visual del club: "Que se note quiénes somos y que haya una imagen moderna, profesional y atractiva”.
También lanzan una nota de comprensión hacia la afición: “A quienes aún no [confían], los entendemos y respetamos. Llevan años sufriendo decepciones, y por eso no les pedimos confianza inmediata. La confianza se gana, y nosotros venimos a ganarla”.