El CB Canarias cayó por 76-82 (14-27, 20-20, 27-18, 15-17) en la visita del líder al Santiago Martín, que cosechó su sexto triunfo para continuar invicto al frente de la tabla. Con 18 puntos Jaime Fernández fue el máximo anotador del partido, seguido por Eddy Tavares, que anotó 14. El Madrid empezó como un vendaval que solo pudo contrarrestar Marcelinho con su anotación y sus asistencias.
Los centímetros del Real Madrid dificultaron la anotación de los pívots aurinegros, en un choque donde el Canarias apostó por el lanzamiento exterior pero no logró el alto acierto necesario para doblegar al líder. Aun así el cuadro de Vidorreta plantó cara al líder y en el tercer cuarto consiguió empatar tras haber ido 14 puntos por detrás. Incluso tuvo una efímera ventaja de un punto que, sin embargo, se esfumó tan pronto como llegó.
Los blancos desplegaron su inventario de recursos en un partido donde, además de Tavares, también Poirier, Deck, Campazzo y Musa registraron doble dígito de anotación mientras que Sergio Rodríguez aportó nueve puntos con un 3/3 en triples. Por parte del Canarias, tras Jaime Fernández, Abromaitis anotó 12 puntos y Ristic sumó 10.
Marcelinho capea el temporal
Con un triple esquinado Yabusele inauguró el marcador y luego Tavares, a pase de Musa, castigó el aro canarista. El perímetro aurinegro no fructicaba pero Marcelinho capeó el temporal con seis puntos consecutivos desde su distancia favorita. Entonces Campazzo habilitó para la canasta de Causeur, justo antes de clavar un triple que complicó el arranque para los aurinegros.
Musa mandó un lanzamiento de tres al hierro, luego al tablero y milagrosamente acabó dentro. Hasta la suerte estaba del lado blanco. El primer triple del Canarias lo firmó Ristic y luego lo refrendó Doornekamp, también más allá de la línea de 6.75 metros. Pero sobre el aro local seguía lloviendo. Esta vez fue Musa quien machacó a una mano tras jugada personal.
Campazzo repartía juego y, si se la jugaba y fallaba, Tavares aparecía para rebañar. El pívot caboverdiano también definió a pase de Sergio Rodríguez. Al final del primer cuarto, 14-27 para el Real Madrid.
El Santiago Martín, caldeado
Al inicio del segundo cuarto, un triple de Joan Sastre maquilló los pobres porcentajes perimetrales del primer acto. Aun así Abalde encontró una autopista para reventar el aro canarista y ampliar la renta visitante a once puntos. Shermadini pugnó con Poirier y logró sacar un ganchito pero el pívot francés se la devolvió definiendo un alley-oop servido por El Chacho.
Cook intensificó las acciones defensiva, cortando pases y ganando rebotes. Los blancos se mantenían diez puntos arriba mientras Marcelinho tiraba del carro con sus asistencias e incluso anotando una piedra a una mano ante Rudy y Tavares. En el banquillo Vidorreta reclamaba a los árbitros con el Santiago Martín a los coros ¡Así, así, así gana el Madrid!
Parece que Tavares el tomó la matrícula a Marce porque en la siguiente acción le puso un tapón que el brasileño aceptó con una sonrisa. Con su segundo triple, Ristic redujo la renta blanca a diez puntos pero Rudy, tras varios intentos fallidos, cerró con un lanzamiento de tres para mandar el partido al descanso con marcador de 34-47.
Tres triples aurinegros
Desde el rincón Jaime Fernández anotó un triple para abrir la segunda mitad. Seguidamente, otro. Y luego uno más, este tercero de Fitipaldo. Entonces Shermadini concluyó a placer un contrataque. Solo dos puntos separaban a ambos equipos tras un parcial de 11-0 para los locales. Le llegó el turno a Tavares, que rompió el parcial y casi rompe también el aro.
El Canarias desaprovechó la posesión en la que podría haber igualado y Sergio Rodríguez aplicó castigó con un triple lateral. Pero el partido era otro. El conjunto tinerfeño sacó el orgullo ante su público. Tavares frenó con un tapón en falta el intento de mate de Fran Guerra. Y era la cuarta. Con el marcador apretado y el pulpo de Cabo Verde sentado, la esperanza canarista estaba por las nubes, sobre todo tras el triple de Doornekamp que volvió a poner el partido en un punto.
Empata el Canarias
Abromaitis igualó en la pintura tras asistencia de Marcelinho. Empate a 55. Campazzo y Jaime Fernández anotaron cada uno con dos tiros libres para igualar a 57. La única ventaja local en todo el encuentro la consiguió Jaime Fernández, también desde el 4.60, merced a una técnica pitada a Chus Mateo. El efímero 58-57 lo rompió Poirier con dos tiros libres y lo enterró Musa con un triplazo en salto hacia atrás después de haberle robado la posesión a Doornekamp con un tapón.
Un intercambio de triples entre Sergio Rodríguez y Salin cerró el tercer cuarto, con un marcador de 61-65 para el Madrid a falta de los últimos diez minutos en el Santiago Martín.
Reacción definitiva de los blancos
En el último cuarto, un triple plano de Deck complicó los sueños de remontada, toda vez que Poirier se empleaba con contundencia ante Shermadini, neutralizando una de las bazas locales más necesarias. Vidorreta tuvo que pararlo porque Deck entró a canasta y llevó la ventaja a once puntos. En el tiempo muerto el cabreo del georgiano era tal que ni Vidorreta pudo dirigirle la palabra.
Ya solo faltaba que Sergio Rodríguez clavara otro triple. Esta vez no pudo respondérselo Salin. Tampoco Jaime Fernández poco después. Como ya ocurrió en el primer cuarto, los fallos en los lanzamientos de tres condenaron al Canarias. Finalmente quienes sí acertaron en el triple fueron Fitipaldo y Abromaitis para poner el partido en siete puntos a falta de tres minutos y medio.
Con una penetración por la derecha, Jaime Fernández mantuvo a los auriegros en el partido pero un triple de Campazzo agotando la posesión consolidó la ventaja visitante en diez puntos. El reloj corría contra los intereses del Canarias. El Madrid jugaba con parsimonia porque ni siquiera una canasta de Abromaitis les inquietó. El Canarias plantó cara, reaccionó e incluso se repuso de una diferencia máxima de 14 puntos pero el líder terminó imponiéndose por 76-82.