Otro desafío con mayúsculas. El Iberostar Tenerife recibe este miércoles al SIG Strasbourg en un choque plagado de atractivos (Pabellón Santiago Martín, 19:30 horas), correspondiente a la cuarta jornada de la Basketball Champions League (BCL). Por el postín y prestigio del rival, vigente subcampeón de la Eurocup; y por la dificultad del reto, probablemente el más complicado que se le ha presentado hasta la fecha al grupo que dirige Txus Vidorreta en la competición continental.
El conjunto tinerfeño, que marcha invicto en el certamen europeo (3/0), afrontará el encuentro con la ausencia de Marius Grigonis, baja por un esguince de tobillo; y la duda de Davin White, con una distensión en la rodilla, que podría acelerar el regreso de Nico Richotti, ya con el alta médica y que realizaba hoy su primer entrenamiento con el grupo, una vez superada la fractura en el pulgar de la mano derecha.
El Iberostar Tenerife se topará con un SIS Strasbourg en plena resurrección. Tras un mal arranque de temporada, que incluyó dos derrotas en la BCL, y un balance preocupante en el torneo doméstico (1/4), los galos destituyeron a Henrik Dettman y recuperaron a Vincent Collet, seleccionador francés y artífice de la etapa más gloriosa del club, que incluyó amén de varios méritos en su país (fue subcampeón de liga en 2013, 14, 15 y 16), el subcampeonato de la última Eurocup.
Tras su vuelta, el Strasbourg sumó un triunfo en liga ante el Antibes (85-74), cayó el sábado pasado por la mínima ante el Gravelines (73-72), y entre medias se deshizo del Oostende belga en la competición continental (74-64), tras levantar una desventaja de 19 puntos. El suyo es un grupo muy físico, con jugadores muy atléticos, un bloque muy bien compensado y un buen arsenal de recursos, especialmente en las posiciones exteriores.
El Canarias medirá pues su buen arranque de curso ante un rival tremendamente exigente. La capacidad anotadora en la dirección de Ervin Walker y AJ Slaughter, base estadounidense nacionalizado polaco; la calidad de Paul Lacombe o Matt Howard, la versatilidad de Leloup, el poder interior de Jaiteh o el talento del joven Ntilikina, una joya del 98 con mucho que ofrecer, serán algunos de los argumentos que tendrá que contrarrestrar el conjunto tinerfeño, con el fiel apoyo de su afición.