En el tercer cuarto las distancias se mantuvieron. A cada acción visitante, reacción local. La veintena de puntos de distancia era una baza psicológica para los otomanos. EL Galatasaray lo intentaba, pero temblaba al ver al finés lanzar desde más allá de la línea del triple. Sólo 2 puntos redujo en un cuarto con rotaciones y minutos para varios jugadores aurinegros. En el último periodo Hunter se resistió a dejar ir a su equipo y quiso maquillar el resultado. Un triple de Arslan reducía la distancia a 7 puntos, pero Doornekamp y Tyler Cavanaugh, con sendos triples, volvían a mandar la distancia a los dos dígitos.
El desacierto fue la tónica predominante de Iberostar Tenerife en el último cuarto. Fallo en el triple, fallo de dos y el Galatasaray se lo creyó, poniéndose a sólo 9 puntos a menos de 1.30' por disputarse. Al conjunto aurinegro le valió su eficacia en el tiro libre para mantener distancias y llevarse un partido en el que se complicó tras una ventaja holgada en la primera parte, pero que sirve para volver a la senda de las victorias en Europa.